El Juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid celebró ayer la vista de medidas cautelares solicitadas por LaLiga contra la resolución de la Jueza Única de Competición de la Real Federación Española de Fútbol de no permitir que haya partidos de LaLiga Santander ni LaLiga SmartBank en viernes y lunes, y procederá a dictaminar su resolución entre mañana y el próximo lunes.

Fue una sesión tensa, como demuestra que posteriormente LaLiga solicitase al Consejo Superior de Deportes (CSD) la inhabilitación de Luis Rubiales, Andreu Camps, presidente y secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y de Carmen Pérez, Jueza Única de Competición del organismo federativo.

El juez Andrés Sánchez Magro, titular del juzgado, escuchó ayer los argumentos federativos y de la patronal de los clubes a través de sus respectivos abogados, Tomas González Cueto y María José López, en una vista que duró casi cuatro horas y a la que no acudieron ni Luis Rubiales ni Javier Tebas, presidentes de la RFEF y LaLiga respectivamente.

Sin embargo, tras esta vista, la polémica entre ambas instituciones continuó al informar desde LaLiga que una de las pruebas presentadas por la defensa al juez había sido manipulada. La prueba en cuestión es el corte de una entrevista de Tebas en El Larguero de septiembre de 2018 donde el presidente de la patronal indicaba que, si el Convenio de Coordinación no se renovaba, se jugaría sábados y domingos.

Fuentes de LaLiga indicaron que no se había puesto la conversación completa en la que Tebas termina por decir que el Real Decreto de la venta centralizada de derechos les da la potestad de "poner partidos viernes y lunes".

El juez ahora tendrá que decidir en estos días si concede las medidas cautelares a LaLiga para que pueda mantener sus horarios en estas tres primeras jornadas, tras lo cual el asunto quedaría en manos del CSD y de los tribunales de lo contencioso administrativo, que serían los encargados de buscar una decisión definitiva sobre quien tiene la competencia.

La vista la abrió López, que acusó a la RFEF de "competencia desleal y abuso de posición de dominio". En una intervención rápida, la abogada explicó que desde el organismo presidido por Luis Rubiales se está tratando de "vaciar de competencias" a la patronal y se está "dinamitando" la comercialización de los derechos audiovisuales de la competición.

En cambio, el abogado defensor de la RFEF protagonizó una larga intervención de más de una hora de duración, que comenzó señalando la "reiteración de noticias falsas" de estos días sobre que el ente federativo buscaría boicotear el comienzo de LaLiga no enviando árbitros a los partidos afectados. "La RFEF cree en el sistema y en las normas de juego", advirtió.

González Cueto recordó que en la firma del nuevo Convenio de Coordinación el pasado 3 de julio en el CSD se excluyeron los partidos fuera del fin de semana, asunto que se emplazó a posteriores negociaciones, algo que no ha sucedido después de que LaLiga actuase "de mala fe" al presentar una denuncia días antes de la reunión en la que se iba a tratar de buscar una solución.

El abogado apuntó que la RFEF es "flexible" con los partidos en viernes y lunes y que el organismo planteó a LaLiga mantener los partidos de los viernes e ir reduciendo de manera progresiva los de los lunes hasta su eliminación en un periodo de tres años.

González Cueto reiteró la negativa de la patronal a negociar, haciendo hincapié en las diferencias económicas que separan a ambas partes, ya que los ingresos que ahora percibe LaLiga son "mucho mayores que hace cinco años", un crecimiento que no se tradujo en una mejora de la oferta a la RFEF.

Roures entra en escena

Posteriormente, fue el turno de los testigos. El primero fue el máximo responsable de Mediapro, Jaume Roures, llamado a declarar por la abogada de LaLiga y que advirtió de la importancia de los partidos en los días que han originado el conflicto, ya que el fútbol "compite con otras ofertas de ocio". "Si jugamos el viernes tenemos gran repercusión en el mundo árabe. Tenemos que colocar y defender nuestro producto en los momentos de mayor visibilidad", explicó el empresario.

A preguntas de María Jesús López, Roures pidió tener "una visión amplia del aficionado al fútbol". "Aficionado es el que va al campo y el que se engancha en las redes sociales. Si damos al abonado menos posibilidades de acceder a nuestro producto es algo que perjudica", recordó.

Además, tras dejarle claro a González Cueto que no tenía ninguna animadversión a la RFEF ni interés legítimo en este juicio, sí aseveró que la Federación "ha emprendido un ataque" contra su empresa. "Nos arrebató la Copa del fútbol femenino y la final de la LNFS", declaró.

El intercambio más duro lo protagonizaron la abogada de LaLiga y el secretario general de la RFEF, Andreu Camps. María Jesús López pidió al magistrado Andrés Sánchez Magro que se considerara a Camps como parte y no como testigo debido al cargo que desempeña en la Federación, protesta que el juez permitió que constara en acta.

Camps relató que trataron de llegar a un acuerdo "de buena fe" con la patronal, pero reiteró la nula predisposición negociadora de LaLiga, que les ofreció "lo que había y un 25% más" o si no se verían "en los tribunales". "A los que ya habían ido", aclaró.

Cuestionado sobre si la RFEF hubiera permitido la celebración de los partidos en lunes y viernes en caso de que LaLiga hubiera aceptado las condiciones económicas exigidas por la Federación, el directivo respondió que "para nada". "Si hubiera sido así, se hubiera resuelto en la primera reunión, pero estuvimos durante ocho o diez reuniones. No estamos para recibir un dinero sino para un concepto distinto", dijo.