España debuta esta tarde en la segunda fase del Mundial de China ante la siempre peligrosa Italia con la obligación de mejorar las prestaciones y la imagen de sus tres primeros partidos, ya que previsiblemente ambos se jugarán, en un choque a vida o muerte, su futuro en la competición.

El equipo dirigido por Sergio Scariolo llega a la ciudad de Wuhan con tres apuradas victorias, las mismas que Serbia y una más que italianos y puertorriqueños, que completan un Grupo J en el que se arrastran los resultados de la fase de grupos.