La selección española de fútbol certificó ayer el billete que le llevará a la Eurocopa del próximo verano después de empatar con Suecia (1-1) en el último suspiro del partido gracias a un gol de Rodrigo Moreno que le permite seguir con su fiabilidad en las fases finales del Campeonato de Europa.

El banquillo español resoplaba una y otra vez asumiendo que la clasificación todavía debía esperar. No debían ponerse nerviosos „todavía quedan Malta y Rumanía en casa„ pero Rodrigo evitó cualquier atisbo de duda en la mini gira por los países nórdicos que ha terminado por confirmar lo que era prácticamente un hecho antes de su comienzo.

España no fue peor que Suecia y de hecho comenzó y terminó el partido superando a su rival, pero un gol de los locales a los 50 minutos condicionó toda la segunda mitad. El veterano Marcus Berg marcó de cabeza en la única acción donde De Gea no pudo llegar. El meta del Manchester United fue el mejor de la selección y eso que tuvo que ser cambiado.

Una lesión después del gol, con dos paradas monumentales, obligaron al seleccionador a dar entrada a Kepa, pero España tampoco lo notó. Robert Moreno dio continuidad al juego de banda, metió a Jesús Navas, y el de Los Palacios se hartó de sacar centros que comprometieron al equipo de Janne Andersson. Era cuestión de tiempo, o al menos, eso desprendía el juego.

Pasaban dos minutos del 90 cuando Fabián introdujo el cuero en el corazón del área y Rodrigo, que no había sido titular por molestias físicas, pudo meter el interior de su bota para dejar helado al Friends Arena. El delantero che echó a correr y el banquillo estalló de júbilo con el gol, y en consecuencia, el billete hacia la Eurocopa de 2020.

Hasta ese momento, España había desperdiciado tres ocasiones claras, las dos primeros en botas de Thiago y Gerard Moreno. El del Bayern se hinchó de balón en un mano a mano y acabó perdiendo el balón y el del Villarreal, con mucho más criterio, remató con la testa un exquisito centro de Carvajal, otro de los que se dejó el alma.

Fabián también había avisado desde la frontal, demostrando sus galones y su peso en esta España donde empieza a ser imprescindible. También le ocurrió a un Ceballos que ha crecido muchísimo saliendo del Madrid, pero todo quedó marcado con ese cabezazo de Berg que maniató a la roja durante unos instantes.

De Gea, que había sacado una mano providencial en la primera mitad, no pudo llegar a ese balón imposible que hundió la moral de la selección. Sin embargo, el cambio de registro fue brutal y los cambios del míster dieron en la tecla. El ir y venir constante sólo tenía un protagonista, una España que quería dejar vista para sentencia su presencia en la Eurocopa.

El combinado de Robert Moreno, que no conoce la derrota en ocho partidos de clasificación, pudo alargar su racha de partidos consecutivos marcando (38) y evitó sumar su primera derrota en más de cinco años. Además, siendo el ogro sueco aquel equipo que cuestionó a la España de Luis Aragonés antes de ganar la Eurocopa de 2008.

Pero nada de esto pasó, España sacó el orgullo y dio lustre a una fase prácticamente impecable que le mete con pleno derecho entre las mejores naciones del Viejo Continente. Lo mejor de todo para la selección es que en el próximo parón todo estará escrito. España y billete para la Eurocopa son sinónimos desde hace 27 años. Mucho han cambiado las cosas desde entonces.

"El otro día nos empataron en el descuento y hoy nos ha tocado a nosotros. El fútbol tiene estas cosas. Hemos hecho un gran partido y lo hubiese dicho aunque hubiéramos perdido. Estoy muy contento con el juego del equipo. Hemos tenido posesión de balón y generamos muchas ocasiones aunque no entraban", analizó el seleccionador Robert Moreno. "Ellos se metieron en el partido con una acción desgraciada. Nosotros estamos contentos", añadió.