Rafa Nadal se despidió ayer de las Finales ATP a pesar de comenzar la jornada con otra gran remontada al griego Stefanos Tsitsipas (6-7, 6-4 y 7-5), ya que por la noche el alemán Alexander Zverev ganó al ruso Daniil Medvedev y no permitió la carambola que metía al número uno, posición en la que el español finalizará el año, en semifinales.

Después de su clara derrota ante Zverev en la jornada inaugural y de su agónica remontada frente a Medvedev, Nadal necesitaba vencer al ya clasificado Tsitsipas para seguir con opciones en el 02 de Londres. El balear, que después del partido recibió el trofeo de número uno de 2019, no falló en lo que tenía en su mano.

Sin embargo, Zverev se quedó el otro billete a semifinales del grupo Andre Agassi, ante un Medvedev ya eliminado pero que aún así plantó cara, libre de presión y disfrutando de sus últimos golpes del circuito en una temporada rompedora. El alemán se medirá con el austriaco Dominc Thiem, gran revelación „ganó a Federer y Djokovic„ mientras que Tsitsipas y el suizo Roger Federer jugarán por el otro puesto en la final de Maestros.

Rafa Nadal se llevó una trabajada victoria ante el tenista griego que necesitó dos horas y 52 minutos para confirmar a pesar de que Tsitsipas ya tenía su billete. Igual que en la segunda jornada, nunca perdió la fe y, pese a perder el primer set, firmó la remontada sin ceder un solo break en todo lo que restaba de encuentro.

Con ambos jugadores muy sólidos al servicio, Tsitsipas se llevó el primer parcial tras sujetar mejor los nervios con 4-4 en el desempate inicial. De esta forma, se apuntó tres puntos seguidos y encarriló la que podía ser su tercera victoria de la semana tras imponerse con anterioridad a Zverev y Medvedev.

Sin embargo, Nadal, autor de 38 golpes ganadores, logró darle la vuelta al duelo golpeando a su rival en dos momentos decisivos. Primero lo hizo en el segundo set, cuando no desaprovechó su primera bola de rotura con 4-4 en el marcador, un break que luego confirmó con su saque para igualar en el partido.

Y en el último parcial, fue ligeramente superior a su rival y tuvo varias oportunidades de distanciarse, pero encontró la resistencia de un jugador cada vez más maduro a sus 21 años. Con el partido completamente empatado en el undécimo juego (5-5 y 40-40), Nadal sacó su mejor juego desde el fondo de la red y venció la resistencia del heleno para mantenerse vivo, aunque solo fuese por unas horas.

Porque Zverev, vigente Maestro, se impuso (6-4 y 7-6(4)) a Medvedev sin conceder ni una sola opción de rotura y aprovechando la que tuvo en el primer juego del partido. Con esa ventaja se apuntó la primera manga y templó los nervios de un todo o nada. Sin embargo, el ruso soltó su derecha sin complejos y vendió cara la derrota.

Así se llegó al desenlace en el tie break, donde Zverev dio la vuelta a un 1-2 y un intercambio de golpes a las líneas para lograr estar entre los cuatro mejores del año. Medvedev, al igual que Nadal, ya pueden pensar en la Copa Davis, donde de hecho ambos apuntan a rivales el próximo martes en la primera jornada entre España y Rusia.

Y se va con número uno: "En enero pensar en ser numero uno es algo que no me planteo, el camino me llevó hacia los caminos más ambiciosos posibles. Hice muchas cosas buenas. Tiene una satisfacción especial porque tuve una época del año complicada", valoró ayer el mallorquín.