El Deportivo Liceo volvió a ganar y lo hizo ante un peligroso Caldes que, salvo en los diez minutos iniciales del segundo tiempo, apenas inquietó la portería local. Los verdiblancos fueron más efectivos en ataque y estuvieron muy sobrios en defensa. Cogen carrerilla para un final de mes de diciembre en el que encadenarán tres partidos de máxima exigencia, los tres fuera de casa. Porque el fin de semana viajarán a Francia para afrontar la tercera jornada de la Liga Europea contra el Saint Omer y después, dos partidos seguidos de OK Liga en tierras catalanas: el martes antes el Reus para cerrar la primera vuelta y el domingo, en el Palau Blaugrana frente al Barcelona, para abrir la segunda. Pesadilla antes de Navidad.

Había expectación por saber cómo reaccionaban los jugadores coruñeses a un territorio no conocido esta temporada, una derrota en liga, la que en Taradell cortó la racha de diez victorias seguidas y les dejó sin récord histórico. No había pasado ni un minuto cuando Facundo Bridge dejó claro que el Liceo seguía a lo suyo con el primer gol. Los locales dominaban a placer ante un Caldes que no parecía sentirse cómodo en la pista, con continuos resbalones. Con el paso del tiempo la diferencia entre ambos siguió ampliándose y con ella también el marcador. Cayó el segundo, obra de Maxi Oruste con una asistencia de Marc Grau. Y también el tercero, que salió del stick de Roberto di Benedetto. Al descanso, un cómodo 3-0 que parecía predecir un triunfo cómodo.

13

El Deportivo Liceo vence al Caldes (5-2)

El Caldes mejoró tras su paso por vestuarios y salió más incisivo, robando, intento pillar la espalda de la defensa verdiblanca, presionando más la circulación de la bola. Con premio con el gol de Ferrán Rosa, una acción prácticamente imparable. E incluso amenazaron con más los visitantes, bien contestados por un siempre tranquilo Carles Grau en la portería. Duró poco la reacción del Caldes y poco a poco el Liceo recuperó la normalidad de su superioridad y dominio. Volvió a amenazar la meta contraria con varias transiciones rápidas y si no llegaron más goles fue en ocasiones por cuestión de centímetros. Pero el vendaval ya estaba activo y cuando entra en ese modo, a los verdiblancos no hay quien los pare y ya cuando se llegaba a la recta final, Fabrizio Ciocale primero y Roberto di Benedetto después, separados solo por medio minuto, sentenciaron con el cuarto y el quinto. Quedaban diez minutos y los locales pudieron ampliar su ventaja con un accidentado Bruno di Benedetto, pero en cambio fue el Caldes el que redujo con un tanto de Álvaro Giménez.