El francés Stéphane Peterhansel (Mini) en coches y el chileno Nacho Cornejo (Honda) en motos se impusieron ayer en la cuarta etapa del Rally Dakar, en el que el español Carlos Sainz (Mini) mantuvo la primera posición de la clasificación general a pesar de la arremetida del galo y del catarí Nasser Al Attiyah (Toyota).

Sainz, que acabó la etapa en la tercera posición, a 7 minutos y 18 segundos de Peterhansel, salió de la complicada cuarta etapa con una mínima ventaja en la general sobre Al Attiyah, vigente campeón del Dakar, que ahora está a solo a 3 minutos y 3 segundos del madrileño. Fernando Alonso (Toyota) no pudo encadenar un día tan brillante como el del martes, cuando fue quinto de la etapa, y acabó a más de 26 minutos sobre el experimentado Peterhansel, quien tras tres días con altibajos consiguió su primer triunfo de etapa en este Dakar.

El francés logró reponerse de un grueso error cometido en el recorrido, cuando se perdió y llegó a alejarse hasta un kilómetro y medio del rumbo correcto, al que fue capaz de reincorporarse y hacer el mejor tiempo del día.

No era un día sencillo para Sainz, que era el primer coche en salir a la ruta tras haber ganado la tercera etapa celebrada el martes, por lo que era previsible que los coches que salían detrás de él como Peterhansel y Al Attiyah rodasen más rápido.

En el caso de Cornejo, este se benefició de una sanción de cinco minutos por exceso de velocidad que la dirección de carrera impuso al británico Sam Sunderland (KTM), quien inicialmente se había adjudicado la etapa.

Honda sigue manteniendo a tres de sus cuatro motos en las tres primeras posiciones, pero las distancias se acortaron, pues ahora el estadounidense Ricky Brabec tiene a 2 minutos y 30 segundos al argentino Kevin Benavides y a 8 minutos y 31 segundos a Cornejo.