El Deportivo Liceo mete presión al Barcelona. Ayer los verdiblancos durmieron colíderes gracias a su trabada „hubo cuatro penaltis y cuatro faltas directas„ y trabajada victoria frente al Calafell (4-0), por lo que están empatados de nuevo con el conjunto culé, que hoy será el que tenga que responder en la complicada pista del Caldes. Si gana, retomará su ventaja de tres puntos en una jornada atípica en la OK Liga. No solo porque fuera entre semana y de noche, lo que hizo que el Palacio de los Deportes se quedara frío, sino por la suspensión de tres partidos „el Girona-Palau, el Lloret-Lleida y el Vic-Igualada„ por el temporal Gloria que azotó ayer Cataluña.

En A Coruña no había viento ni lluvia, pero sí mucho frío. Así que a los goles les costó entrar en calor y hacer acto de presencia. Y eso que el partido arrancó con la intensidad por las nubes, con un Liceo que apostaba por la velocidad como mejor método para llegar a la portería contraria. Se encontró con un Martí Serra muy seguro, pero también con un Calafell con un gran planteamiento defensivo que no cedió ni un solo milímetro. Menos activo en ataque, no obstante, prácticamente se jugaba solo en un lado de la pista. Su mejor ocasión llegó cuando estaba inferioridad después de que Xaus fuese sancionado con una azul y de que Roberto di Benedetto fallase la posterior falta directa. A bola parada tampoco pudo Franco Platero desde el punto de penalti. Y acto seguido los colegiados anularon un gol a Bruno di Benedetto por considerar que la bola le había rebotado en el patín. También se cantó un gol fantasma tras un palo en el que la bola se quedó sobre la línea. Iban demasiados huys hasta que ya cuando se llegaba al descanso David Torres aprovechó al segundo palo una genial asistencia de Marc Grau para abrir el marcador. El propio nueve se estrelló a continuación con el palo, pero ya con el reloj a cero aprovechó una directa por la décima falta visitante para dar comodidad con el 2-0.

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El Liceo se impone al Calafell (4-0)

El partido, pese a estar controlado, no estaba siendo fácil. El Calafell resistía atrás y eso impedía que la ventaja fuese más clara. Pero como tampoco inquietaba arriba, el Liceo podía seguir con cierta tranquilidad. Carles Grau también era un seguro en las pocas ocasiones en las que el rival rondaba su portería. Aun así, la primera ocasión del segundo tiempo fue un palo de los visitantes. La bola parada se mantuvo como una constante. Ronda de penaltis en el segundo tiempo, uno para cada uno. Palo en el caso de David Torres, parada de Grau a Pellizzari en el otro bando. El encuentro avanzaba, trabado, con solo un equipo con ganas de jugar. Los verdiblancos estaban volcados. De nuevo el vendaval de ocasiones se sucedió y solo fue Roberto di Benedetto, cuando ya se había entrado en los últimos diez minutos, el que consiguió batir, con un disparo suave, pero colocado, a un Martí Serra que estaba en todas. Y para terminar, última ronda de bola parada. Falló Marc Grau una directa, anotó David Torres un penalti para el 4-0 y el Calafell no pudo maquillar con una directa final. Segunda victoria en cuatro días para un Liceo que culminará el maratón el domingo en Lleida.