Los exjugadores del Betis Antonio Amaya, Jordi Figueras y Xabier Torres han declarado este jueves en la Audiencia de Navarra que nunca han aceptado dinero por ganar, empatar o perder un partido y han justificado de diferentes maneras las retiradas de efectivo e ingresos en sus cuentas en la temporada 2013-2014.

En el juicio que se celebra por supuesto amaño de partidos, en concreto un supuesto pago de Osasuna al Betis de 400.000 euros para que ganase al Valladolid y de 250.000 para que los andaluces perdieran en Pamplona, los futbolistas han respondido sólo a las preguntas de sus abogados.

Amaya ha sido el más contundente de los tres al afirmar que "no existe dinero para comprar la dignidad" de un jugador de fútbol profesional.

Tras resaltar que el exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, "jamás" le ha pagado un euro, ha señalado que la única ocasión en la que le vio fue en un hotel madrileño en 2014 en el que "se habló" de un incentivo por ganar al Valladolid, pero no se llegó a hacer efectivo el pago.

Al ser preguntado sobre las afirmaciones de Vizcay en este juicio respecto a diversos amaños de partidos, ha recordado que "todos los exdirigentes de Osasuna han dicho que Vizcay sacaba dinero de las cuentas" del club y tal vez el exgerente intenta "repartir la basura" porque quizás "el dinero se lo ha quedado él".

Sobre los partidos Betis-Valladolid (resultado de 4-3) y Osasuna-Betis (2-1) de la temporada 2013-2014, ha relatado que no los jugó porque estaba lesionado.

El partido de Pamplona, ha comentado, lo vio en televisión y el Betis a su juicio fue muy superior a equipo rojillo: "Si hubiéramos jugado todos los partidos como el de Osasuna, hubiéramos tenido más opciones de salvarnos" esa temporada.

"Partido loco"

El Betis-Valladolid, que vio en la grada del estadio, fue "un partido loco", que "ni siquiera merecimos ganar porque siempre iba el Valladolid por delante" en el marcador, pero los sevillanos, ha apuntado, vencieron gracias a una falta a lanzada desde 45 metros en el minuto 93.

Al explicar por qué tenía importantes cantidades de dinero en su domicilio, aseguró: "Siempre me ha gustado tener dinero en efectivo en casa" y ése, ha indicado, es el motivo de dos reintegros en efectivo de 10.000 y 4.000 euros que hizo en diciembre de 2014.

Jordi Figueras, por su parte, ha asegurado que no participó en las supuestas reuniones en un hotel de Madrid y en un garaje de Sevilla en las que se habrían negociado los amaños con el Betis y ha sostenido que sólo ha sabido que fue vigilado por un detective contratado por la LFP cuando se levantó el secreto del sumario de este proceso judicial.

El futbolista ha manifestado que no jugó el Betis-Valladolid porque estaba sancionado por acumulación de tarjetas y ha insistido en que nunca le han ofrecido cantidad alguna por ganar, empatar o perder un partido.

Su abogado le ha preguntado sobre el ingreso a su cuenta de 11.125 euros en mayo de 2014, calificado como una "operación anómala" en un informe patrimonial y ha señalado que se trató de un regalo por su boda, pero fue un error, porque el invitado había puesto "un cero de más" y por ello después le devolvió 10.000 euros.

Otro ingreso de 4.000 euros en su cuenta en esas fechas, ha dicho, procedía del dinero en efectivo que algunas personas le dieron en su boda.

Ha declarado posteriormente Xabier Torres, quien ha afirmado que en la temporada 2013-2014 sufrió una grave lesión y el Betis le dio de baja federativa para poder hacer otro fichaje, por lo que no jugó los partidos supuestamente amañados.

Acerca de las retiradas de efectivo de entidades bancarias que realizó en la primavera de 2014, ha explicado que fueron para poner su parte de una barca y un amarre que compró junto a su padre.

Respecto a los amaños de partidos confesados por el exgerente de Osasuna en la primera jornada del juicio y la prima al Betis por ganar al Valladolid admitida por exdirectivos del club navarro, ha subrayado que no tiene "ni la menor idea" de por qué han hecho esas afirmaciones. "Habría que preguntarles a ellos", ha concluido.