El FC Barcelona encajó su primera derrota de la era Setién tras caer ante el Valencia (2-0) en un partido pobre, sin capacidad de reacción, y que genera dudas en el actual campeón, que no perdía en Mestalla desde hace 13 años y que permite al Madrid arrebatarle el liderato en Primera División si suma esta noche en Valladolid.

En busca de brillo y diamantes, el Barça „que sigue sin haberlos encontrado„ se dejó tres puntos en su visita a Valencia, el primer gran reto para Setién después de dos exiguas victorias ante Granada e Ibiza, ésta última con mucho sufrimiento. Ayer, sin paños calientes, los locales se quedaron a gusto a costa de un equipo cuya reconstrucción llega en un momento donde no valen las pruebas, solo los resultados.

El equipo de Albert Celades fue claro dominador de la primera mitad. Gayà, que hizo lo que quiso en la banda izquierda, engañó a Sergi Roberto y al acceder al área fue derribado por Piqué. El árbitro decretó penalti, pero Ter Stegen salvó a su equipo. En el arranque del segundo asalto, cuando parecía que el Barcelona había cambiado el chip, llegó la puñalada del conjunto ché con el 0-1 de Jordi Alba en propia meta. Maxi Gómez, a un cuarto de hora para el final, sentenció la victoria local con el 2-0 definitivo.