El Athletic Club venció (1-0) al Granada anoche en la ida de semifinales de la Copa del Rey celebrada en San Mamés, donde el cuadro local fue mejor pero solo pudo sacar esa ventaja mínima gracias a un gol de Muniain, que deja aún muy abierta la eliminatoria que cerrará el Nuevo Los Cármenes la primera semana de marzo.

Los de Gaizka Garitano impusieron su condición de local y varias marchas más en busca de la final de Sevilla. Después de cargarse al Barcelona, el Athletic saltó con todo para acercar un nueva final, más accesible sin culés ni Madrid. Williams y Muniain se lucieron dentro del ejercicio coral local, que sin embargo dejó un 1-0 hasta bueno para los andaluces, por lo visto y la vuelta en casa. Muniain al borde del descanso dio una merecida renta a los locales, después de que San Mamés cumpliera y también su equipo en una gran primera mitad.

El choque comenzó con un aviso de Soldado y otro de Herrera para los andaluces, en un inicio de intercambio, pero pronto la actuación se quedó en monólogo bilbaíno. La primera parte se jugó en el campo visitante, en un asedio del Athletic. Williams fue una vez más el mejor arma de los leones y rompió en carrera, ganando al choque, aunque con mirilla desviada. Tanto Capa como Yuri le buscaban, pero también se animaron Vesga y el propio Yuri desde fuera del área. Pese a tanto susto, el Granada descuidó la última carrera de Williams antes del descanso y, sin oposición tuvo tiempo de asistir a la llegada de Muniain para el 1-0.

A la contra, el Athletic retomó el peligro no solo con Williams. Capa pudo tener la semifinal en su bota izquierda, con la que remató al fondo de la red desde la frontal pese a ser lateral diestro. La euforia de San Mamés la neutralizó la revisión del árbitro por aviso del VAR y el gol anulado porque Williams estaba en la línea de visión del portero. El ariete se pudo desquitar pero Rui Silva lo evitó, en un segundo acto más trabado por las faltas. Vallejo también le sufrió y el Granada se esmeró en guardar para la vuelta una derrota por la mínima que mantiene vivas sus ilusiones de alcanzar la final.