El Sevilla se clasificó sin brillantez para los octavos de la Liga Europa al empatar a cero con el Cluj y hacer valer el 1-1 del partido de ida por el valor doble de los goles. El conjunto de Lopetegui acabó despedido por su afición con pitos al lograr el pase después de que, a instancias del VAR, se anulara un gol en la recta final a los rumanos.

Tras un primer tiempo en el que el Sevilla no acertó ante el gol en sus numerosas ocasiones, aunque el Cluj también tuvo varias al filo del descanso, en el segundo los andaluces bajaron el nivel y se llevaron el susto de encajar en el 87 un gol de Paun que les dejaba fuera, pero el árbitro lo anuló por mano previa del marfileño Traoré, lo que no evitó la bronca final del sevillismo a su equipo.

En un duelo decisivo, y tras romper el domingo con un triunfo de peso en Getafe (0-3) una racha de cinco partidos sin ganar entre todas las competiciones, el equipo entrenado por Julen Lopetegui recibía revitalizado a los rumanos y con la ventaja del 1-1 logrado en Cluj-Napoca en la ida por el valor doble de los goles fuera en caso de empate, pero mostró una versión muy pobre.