Lo que menos importaba era el primero en llegar a la meta. La Travesía Costa Oleiros, la primera del verano y la que abrió el reducido calendario del circuito Costa Abanca by Duacode, era mucho más que nadar. Era una alegoría, como dice su lema, de salir a flote. De cómo después de los malos tiempos provocados por el coronavirus, se puede seguir adelante. Además, con fines solidarios y con el objetivo recaudar dinero para aquellas personas a las que la pandemia ha dejado en peores condiciones. Por eso pocos se quisieron perder ayer la prueba. Ni del mundo propiamente de la natación, con el campeón del mundo de adaptada Jacobo Garrido, la internacional Paula Otero y una fija de las aguas abiertas como Ana Veiga; ni de otro con mucha relación con esta disciplina, como el triatlón, que trajo a hasta la bahía oleirense a personalidades de la talla del pentacampeón del mundo Javi Gómez, Noya, Iván Raña, Támara Gómez y Saleta Castro. Aunque también toda una campeona olímpica como Sofía Toro. Como la esencia más pura del deporte, lo importante era participar. Como hicieron 240 nadadores.
Hubo tres recorridos. El largo, de 6.000 metros, con origen en la playa de Mera. El medio, de 3.000 metros de distancia, con salida desde el arenal de Santa Cruz. Y el corto, con 2.000 metros a cubrir desde Bastiagueiro. Los tres, con un mismo destino, la playa de Santa Cristina. El neopreno era opcional, aunque los nadadores que optasen por participar sin él tenían que llevar con ellos una boya que indicara su posición en todo momento. Porque la seguridad, ante todo, es lo primero.
En este 2020 más que nunca. La organización puso en marcha una serie de medidas para prevenir los contagios de Covid-19. La primera, el uso de mascarilla. Si esta es obligatoria en todo el territorio gallego, no lo iba a ser menos. Los nadadores incluso estuvieron con ella en el agua mientras probaban la temperatura del océano Atlántico. Solo se la pudieron sacar en el momento de la salida, que fue escalonadas en grupos de entre cinco y ocho nadadores con 30 segundos de diferencia. Y en la llegada se montó un pasillo más amplio para que no se amontonaran los participantes, a los que les esperaba su bolsa del nadador.
El circuito costa Abanca by Duacode tuvo que ser reducido esta temporada por las circunstancias sanitarias actuales. La de ayer en Oleiros fue la primera y solo habrá otra travesía más, en A Coruña el próximo 23 de agosto. Con la playa de Riazor como escenario, también tendrá dos recorridos, de 3.000 y 1.000 metros.
