María de Valdés no para. Aunque oficialmente su centro de entrenamiento está en A Coruña en la piscina del Liceo, club por el que compite, la nadadora malagueña, desde el regreso a las piscinas tras el confinamiento, ya ha pasado por Sierra Nevada, Italia, Madeira y ahora, Mallorca. Allí se encuentra de concentración con el equipo nacional de natación desde el pasado domingo y permanecerá hasta el próximo para continuar con su preparación para el doble reto que se le presenta el próximo año: clasificarse para Tokio 2021 tanto en piscina como en aguas abiertas. Bajo la supervisión del irlandés Sean Kelly, nuevo director nacional de rendimiento de la Federación Española, y del francés Fred Vergnoux, entrenador de Mireia Belmonte, Del Valdés espera certificar las buenas sensaciones tras la vuelta a las competiciones.