El Atlético de Madrid afronta la cuarta jornada como una gran oportunidad para acercarse a octavos de final, ya que recibe al Lokomotiv ruso (21.00), su máximo rival ahora mismo en el Grupo A, alimentado por su gran momento de forma que ha disparado la ilusión en la hinchada colchonera.

En el ecuador de la fase de grupos, el Bayern (9 puntos) tiene la clasificación en la mano y por la segunda plaza están peleando Atlético (4), Lokomotiv (2) y Salzburgo (1). La visita de los rusos a Madrid y de los austriacos a Múnich hace que, en caso de que los dos máximos favoritos cumplan, el panorama pueda quedar muy despejado a falta de dos jornadas.

Pese a que no puede sacar billete matemático por el momento, el Atlético sí es consciente de que puede dejarlo más que encarrilado si se impone a un Lokomotiv que ya plantó cara en el duelo de ida, sacando un empate (1-1) gracias a su resistencia, pero también a la falta de puntería del equipo rojiblanco.

Ese duelo en suelo ruso es el único que no ganado el Atlético de sus seis últimos, muestra de su excelente momento que rubricó con su última victoria ante el Barcelona (1-0), con la que reafirmó su candidatura al título liguero, alimentada por su fortaleza.

Y eso pese a bajas importantes como las de Luis Suárez en ataque y de Héctor Herrera y Lucas Torreira en el centro del campo, que volverán a quedarse fuera, por coronavirus los uruguayos y por lesión muscular el mexicano. Además, en la medular tampoco puede jugar Kondogbia, que no puede ser inscrito hasta las eliminatorias.

Pese a que en el último entrenamiento se quedó en el gimnasio, se espera que João Félix lidere al ataque y la duda es si repetirá Correa como acompañante o Diego Costa.