El Barcelona, que en algunos tramos del inicio de temporada parecía abocado a otro año en blanco, ha salido reforzado de la digna eliminación de la Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain y afronta lo que resta de curso con el objetivo de levantar el doblete de Liga y Copa del Rey, que tiene como primera parada el encuentro ante el Huesca.

Si el conjunto de Ronald Koeman vence hoy a los aragoneses se situará a tan solo cuatro puntos del líder de la competición, el Atlético de Madrid.

La remontada en la Liga ha sido meritoria, con 31 puntos sumados de los últimos 33. Los azulgranas únicamente no sumaron los tres puntos en los últimos 11 encuentros de Liga ante el Cádiz en el Camp Nou y no pierden desde el 5 de diciembre precisamente ante el mismo rival. Desde entonces, 13 victorias y 3 empates.

Además, la gran imagen dada en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions en París a pesar de la eliminación ha logrado que aún sea más sólida la confianza de los jugadores de Koeman en las posibilidades de conseguir dos objetivos que sabrían a gloria en una temporada destinada a ser de transición. La gran novedad de la convocatoria, que Koeman hará pública hoy, será el central uruguayo Ronald Araujo, que ya está recuperado de su lesión en el tobillo izquierdo.

El Huesca, obligado por la necesidad de su situación en la clasificación, intentará dar la sorpresa en el Camp Nou ante el Barcelona este lunes para evitar que la línea de la permanencia se pueda alejar más en esta jornada.

El conjunto oscense ha intentado en esta semana levantarse del duro golpe que le supuso la derrota ante el Celta en El Alcoraz (3-4) ya que le frenó la posibilidad de haber salido del farolillo rojo. Además, el hecho de cómo se produjo la derrota, después de marcar tres goles y de haber remontado el tanto inicial de los celestes, todavía supuso que la derrota fuera más dura.