Rafa Nadal alcanzó ayer la final del Masters 1.000 de Roma al superar (6-4 y 6-4) al estadounidense Reilly Opelka, un partido serio del nueve veces campeón, concentrado y a buen nivel para aprovechar sus momentos de sacar ventaja, y que le medirá por el décimo título al número uno Novak Djokovic.

El balear jugaba por primera vez contra el joven cañonero americano y, como avisó en la previa, tenía que estar a buen nivel y aprovechar las pocas ocasiones al resto. Nadal dio un paso más en su gran semana, con victorias ante Jannik Sinner, Denis Shapovalov y Alexander Zverev, para tratar de volver a ganar en esta gira de tierra como en Barcelona.

El de Manacor confirmó que Opelka llegaba con ganas y buen juego. En el cuarto juego, el yanqui tuvo en su mano el break, pero Nadal salvó cuatro bolas de rotura. Cuando le tocó sacar al americano llegaron las dudas y el español rompió, para después confirmarlo con un juego en blanco (4-2).

A Opelka le falló pronto su arma y ya no tuvo reacción. Además de aprovechar su oportunidad, Nadal sacó buen repertorio de golpes, de primeros saques y rapidez de piernas, sin descuidar ninguna faceta. Así puso presión de nuevo en el saque de Opelka y rompió su saque en el tercer juego del segundo set (3-1). Nadal manejó sin complicaciones, a pesar de que Opelka jugó ya a la desesperada recordando la mala racha de torneos anteriores, y guardó la ventaja que le bastó para acudir a la final. Por su décimo título en Roma, el español se medirá hoy al número uno del mundo, un Djokovic que hizo doblete ayer como Sonego.

El serbio remontó a primera hora su choque de cuartos de final ante el griego Stefanos Tsitsipas, aplazado el viernes por la lluvia. Nole dio la vuelta al 6-4 y 2-1 con break en contra, con dos 7-5 que le lanzaron a la penúltima ronda. Por la tarde, el cinco veces campeón en Roma eliminó en semifinales al italiano Lorenzo Sonego (6-3, 6-7 (5) y 6-2) en una dura batalla contra el héroe local.

El jugador italiano venía de remontar por la mañana al ruso Andrey Rublev y después aguantó, en otro partido de más de dos horas y media, al número uno. Sonego salvó dos bolas de partido y forzó el tercer set remontando la muerte súbita.

Será el enfrentamiento número 57 entre Novak Djokovic y Rafa Nadal, con 29-27 para el serbio, entre las últimas una final de Australia y otra de Roland Garros para cada uno. La última victoria del de Belgrado sobre el balear en tierra es de Roma en 2016.