Paula Otero se despidió ayer del Campeonato de Europa júnior de aguas abiertas, que se disputó en lago Rowing, a las afueras de París, con la medalla de bronce en la prueba de 5 kilómetros por relevos. La coruñesa abrió la participación del equipo español y dejó bien posicionados a sus compañeros, Ángela Martínez, Alejandro Puebla y Carlos Garach, para alcanzar el podio. Un gran resultado porque solo cedieron ante toda una potencia como Hungría, y en la pelea por la plata le separaron escasas centésimas de Alemania. Y quedaron por delante de Italia y Francia.

Segunda medalla continental para la nadadora del CN Arteixo. Y todo en un plazo de dos semanas. Porque en Roma, en el Campeonato de Europa en piscina de hace quince días, había logrado el bronce en 1.500 metros —ademas de quedarse a una centésima en la prueba de 800 y también cuarta en el relevo de 4x200—. Y ayer añadió a su palmarés otra presea después de haber sido novena en la prueba individual de 7,5 kilómetros disputada el pasado viernes. En ella no pudo subir al podio, pero sumó una gran experiencia en una carrera de un ritmo muy alto en el que se situó en cabeza, pero siempre muy presionada por las favoritas. Cuando llegó el momento del tirón definitivo, a la coruñesa le costó cambiar de ritmo y se quedó.

Fin de la temporada para Paula Otero, porque tenía mínima para participar en el Campeonato del Mundo júnior, pero este fue aplazado debido a la crisis del coronavirus. Pero tampoco tendrá mucho descanso ya que en breve empezará a planificar un nuevo curso en el que formará parte, gracias a sus marcas, del equipo nacional absoluto.