El británico Mark Cavendish (Quick Step) logró al esprint la victoria en la tercera etapa del Giro de Italia, la última en Hungría, con un recorrido de 201 kilómetros entre Kaposvár y Balatonfüred, y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix) sigue vistiendo la maglia rosa. Cavendish, de 36 años, sumó la decimosexta victoria de su palmarés en el Giro, en su sexta participación en la carrera italiana, y alcanza los 160 triunfos de etapa en sus dieciocho temporadas como profesional.

La etapa discurrió hacia el lago Balaton, el llamado mar de Hungría. En la primera parte, los corredores se acercaron al lago a través de ligeras ondulaciones y al llegar a Nagykanizsa dieron la vuelta para volver al lago Balatón. El final fue prácticamente plano. Los últimos 500 metros de carretera recta contaron con una subida imperceptible hasta la línea de meta, que, según lo previsto, fue una buena oportunidad para ver una victoria al esprint.

Cavendish lanzó su ataque bastante lejos y supo aguantar el acoso del colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates), el francés Arnaud Demare (Groupama) y el eritreo Biniam Girmay (Intermarché), que no pudieron alcanzar al británico, muy confiado en sus posibilidades para levantar los brazos como ganador en meta en la ronda italiana, nueve años después de su anterior triunfo.