El Atlético de Madrid aseguró su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones tras ganar en Elche (0-2) a un rival que conoció y celebró durante el descanso del partido que había asegurado la permanencia gracias al empate del Mallorca en Sevilla. El equipo de Diego Pablo Simeone fue muy superior a su rival, al que controló en todo momento y limitó por completo su juego de ataque. Cunha, en la primera parte, y De Paul, mediado el segundo acto, firmaron los tantos del equipo madrileño en un partido en el que los dos equipos y sus respectivas aficiones acabaron contentos.

Tras unos minutos de tanteo, el Atlético ejerció un control absoluto del juego. El conjunto de Simeone se instaló en territorio local y apenas concedió al Elche, liderado por su delantero Lucas Boyé, de aproximarse al área de Oblak. El Atlético no ejerció un dominio arrollador, pero sí fue un martillo que no paró de golpear la resistencia del Elche hasta encontrar una rendija.

El Atlético, ganador de todos los duelos, encontró el premio a su asistencia tras una gran cambio de juego de Griezmann a Lodi. El brasileño, convertido de nuevo extremo, devolvió el balón al área pequeña para que Cunha, llegando desde atrás, lo rematara a la red. El segundo tiempo arrancó con fiesta en las gradas tras consumarse la permanencia matemática del Elche vía Sevilla, donde el Mallorca, rival directo, no pudo ganar.