Irene Lata se estrenó ayer en Poznan en la Copa del Mundo de piragüismo. Para la coruñesa, que formó un K2 500 metros de futuro junto a la también gallega Lara Feijoo, fue una buena experiencia a pesar de que no se pudo colar ni en la final A ni en la B. La del Ría de Betanzos, de 20 años y que el año pasado todavía competía como júnior, y su compañera, de 21, fueron por la mañana quintas en su serie eliminatoria, lo que les dio el pase a las semifinales. Por la tarde, con unas condiciones muy duras —incluso la jornada sufrió retrasos por el temporal—, fueron séptimas por detrás de los barcos de Bélgica, Países Bajos, Canadá, Polonia, Ucrania y la segunda de Canadá, que por un segundo dejó a las gallegas sin premio.