No suele ser habitual que las carreras ciclistas femeninas lleguen a un kilometraje como los 179 como los de ayer en una mal llamada etapa de transición. De 100 veces en 99 no pasa nada, pero siempre puede ocurrir una sorpresa. Y si se sucede, suele ser mal asunto, ya que generalmente no aporta nada bueno: cuando faltaban 45 kilómetros para la meta, ocurrió una caída masiva, como si en vez de corredoras fueran fichas de dominó. Todas al suelo. Más de 30 bicicletas esparcidas por la carretera, afectados casi todos los equipos y la peor parte se la lleva la ciclista danesa del Movistar Emma Norsgaard, que tiene que abandonar.

Más que de transición, fue un día de desgaste, aunque a Mavi García, atenta y rodando en la parte delantera, se la vio concentrada y sobre todo repuesta de las heridas que sufrió el miércoles cuando el coche de su propio equipo la tumbó en la carretera. Y hasta ganó un puesto. Llegará a la montaña del Tour Femmes, que asoma hoy de manera más ligera, en la décima plaza de la general, pero dispuesta a restar esos dos minutos y medio de desventaja que le saca Marianne Vos, la líder de la carrera. Ayer, al final, la etapa se resolvió al esprint con victoria de Lorena Wiebes.