“Habrá otros momentos en los que se me gritará ‘Cano, quédate”

“La afición es soberana”, responde el técnico a los cánticos en su contra en León

El entrenador deportivista, Óscar Cano, ayer en el Reino de León. |  // LOF

El entrenador deportivista, Óscar Cano, ayer en el Reino de León. | // LOF / REDACCIÓN

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Óscar Cano se marchó ayer del estadio Reino de León con cánticos de la afición en su contra, descontenta por la derrota frente a la Cultural y la imagen que dejó el equipo. El técnico blanquiazul se lo tomó con naturalidad. “La afición es soberana. A partir de ahí, si el equipo no gana, muestran su insatisfacción, e históricamente le toca al entrenador. Forma parte de mi profesión, lo tomo con naturalidad. Habrá otros momentos en los que se me gritará ‘Cano, quédate’. Lo que tengo que hacer como líder de este grupo es hacer que los chavales pasen el duelo”, reflexionó el entrenador deportivista. “Me gustaría que todo el mundo cantara a favor mío. Hay que respetarlo y gestionarlo. Porque si me vengo abajo, me lo llevo y lo traslado al vestuario. A partir de mañana, lo que tengo claro es que tenemos que ponernos a trabajar. Agradable claro que no es, nos gusta que nos quieran. Pero esto va con el cargo de entrenador”, añadió Cano.

Los cánticos en su contra llegaron después de otra muestra de impotencia del equipo lejos de Riazor, una costumbre cada vez más afianzada esta temporada. “Cuando se exige ganar cada semana, caer derrotado no es fácil. También es cierto que hemos tenido varias posibilidades de adelantarnos. El talón de Aquiles: Mario solo, no convertir el gol les ha espoleado y nos han marcado un gol. Hay que seguir trabajando y tratar de enmendar el error de hoy ganando en casa”, argumentó el técnico sobre la oportunidad de Soriano en la segunda mitad que pudo suponer la ventaja para los blanquiazules.

Cano insistió en esa ocasión desperdiciada como explicación al partido y al resultado. “El fútbol no tiene lógica ni coherencia. Ellos empezaron bien, pero hemos sido capaces de controlar todo lo que estaba sucediendo. Después tuvimos buenos minutos para adelantarnos, y en la segunda parte hubo una ocasión muy evidente. El 70% de la portería estaba vacía, pero no se convirtió. Ellos marcaron el gol y tuvimos que modificar cosas, tirar a gente arriba e intentar generar problemas. No hay otra explicación. Si hubiéramos convertido cualquiera de las opciones, igual estaríamos diciendo que el Dépor estaba bien”, manifestó.

El técnico también tuvo que responder a la falta de reacción que tuvo su equipo a partir del gol de la Cultural Leonesa. “Bajar los brazos no es una opción. Por suerte, en la actualidad hay muchos recursos que nos dicen kilómetros, esfuerzos, etcétera. Es lógico que cuando encajas un gol, quieras ir por el empate y eso genera precipitación y errores. No solo le pasa al Dépor, sino a cualquier equipo. No creo que el equipo baje los brazos, y si de algo estoy seguro, es de que tienen por bandera el trabajo y la insistencia. Vamos a ver si encontramos ese premio que merecimos hoy, en Sanse, en La Línea... Son ocasiones muy claras, son situaciones contra el portero, y el portero ni siquiera en el centro. Son ocasiones que dan en el palo o en el larguero”, apuntó el técnico.

“Cuando cambia el resultado, tenemos que modificar cosas. Si hacemos las mismas cosas, pasará lo que estaba pasando. Tenemos que ir a tumba abierta por el partido. Los de fuera pueden ser carrileros, pueden ser más específicos y gente que tenga mano a mano”, justificó el técnico sobre los cambios de la segunda parte.