Medalla de Honor del Parlament de Cataluña

Alexia Putellas alza la voz en un día histórico para el Barça femenino: "Hemos venido para quedarnos y pedimos cambios"

El equipo femenino azulgrana recibe el máximo reconocimiento del Parlament de Catalunya

Las jugadoras del Barça reciben la Medalla de Honor en la categoría de Oro del Parlament

Agencia ATLAS / Foto: Manu Mitru

Laia Bonals

Reivindicación, orgullo y lucha. Una Medalla de Honor de Oro que es mucho más que una estatua o una condecoración. Significa la revolución que ellas lideran, dentro y fuera del césped, el inconformismo ante lo establecido y la decisión de cambiar el mundo. De hecho, ya lo han hecho. Han seguido poniendo granos de arena en una montaña que no se va a venir abajo, que es firme, valiente y sólida. El Barça femenino ha levantado otro título más, un reconocimiento a los valores que han demostrado durante tantos años. "Estamos aquí para quedarnos, para ayudar a las que vendrán, porque aún falta mucho camino por recorrer", clamó Alexia Putellas en un discurso que puso la piel de gallina a todos los presentes.

Y, como no podía ser de otra manera, las futbolistas azulgrana usaron su voz para reclamar lo que se merecen en un discurso reivindicativo en el Pati dels Tarongers del Parlament de Cataluña. "Necesitamos de consenso, valor y liderazgo por parte de las instituciones porque no nos pararemos aquí. Se lo merecen las que lucharon antes que nosotras, nos lo merecemos nosotras por el esfuerzo que hacemos cada día, y se lo merecen todas las niñas y niños que hoy sueñan con ser como nosotras. No os fallaremos", proclamó Alexia Putellas, acompañada de toda la plantilla en el estrado.

Alexia, referente, líder y capitana, no rehuyó la responsabilidad y quiso ser clara ante la situación crítica que está viviendo el deporte femenino con el conflicto abierto con la Federación Española. "Estos días lo véis con la grave situación que estamos afrontando con la Federación y los cambios que todas pedimos para que ninguna mujer, dentro o fuera del futbol, tenga que vivir situaciones de menosprecio, falta de respeto o abusos", clamó antes de recibir la ovación de los asistentes.

Revolución irreversible

Han cambiado la historia, han creado un nuevo camino para las nuevas generaciones y se han comprometido a liderar la revolución necesaria para que las que vendrán se encuentren muchas menos trabas y prejuicios. Por ello, son las galardonadas con la Medalla de Honor de Oro del Parlament de Cataluña. Por primera vez un equipo deportivo recibe esta distinción, que reconoce el trabajo de las deportistas y el club azulgrana por su contribución en el crecimiento, el reconocimiento y la profesionalización, así como la generación de igualdad de oportunidades en el fútbol femenino.

Han hecho de la excepcionalidad, norma. Temporada tras temporada, y sobre todo desde los últimos cinco años, el Barça se ha erigido como el dominador incontestable del fútbol femenino. No solo por haber levantado la Champions en dos ocasiones, o por haberse plantado en cuatro finales en cinco años, sino por haber conseguido crear referentes que han conquistado el mundo. Los nombres de Alexia Putellas, Aitana Bonmatí o Mapi León son reconocidos alrededor del globo, hecho impensable si echamos la vista atrás tan solo un lustro.

Imagen internacional de marcas, líderes sociales y futbolistas de primer nivel. Todo ello son cada una de las futbolistas de esta plantilla. La reivindicación ha ido siempre ligada al fútbol femenino y, como emblemas de este deporte, las jugadoras del Barça, jornada sí, jornada también, han alzado la voz contra las injusticias aún vigentes: el ridículo salario mínimo, la desigualdad respecto a sus homólogos masculinos, la falta de respeto por parte de las instituciones hacia su trabajo... Por ello y mucho más, el Parlament de Cataluña les ha otorgado la Medalla de Honor tras una temporada histórica: dentro y fuera de los terrenos de juego.

Han roto barreras y techos de cristal. Ahora, ellas piden paso. Y no van a aceptar un no por respuesta. Si hace falta, tal y como ha ocurrido con la negociación del convenio entre las jugadoras y la Liga F, son capaces de plantarse por el futuro que merecen.