La lluvia y el frío, pero también la ilusión y las ganas de los corredores, inundaron el paseo marítimo el día de Fin de Año. El 31 de diciembre fue la jornada elegida por muchos de los participantes en la San Silvestre Coruña para completar el recorrido y cumplir con esa tradición horas antes de tomarse las uvas, fieles a esa costumbre deportiva tan arraigada. Este año la prueba tiene carácter virtual y el plazo para realizarla sigue abierto hasta el miércoles 6 de enero, pero muchos inscritos demostraron su fidelidad a la San Silvestre más genuina corriendo justo el día de Fin de Año. La mayoría con prendas de abrigo e impermeables por la adversa climatología, pero otros luciendo orgullosos las camisetas amarillas conmemorativas.
De momento ya se han superado las 1.800 inscripciones, muy por encima del objetivo inicial de alcanzar el millar, y ahora los promotores de la prueba aspiran a redondear esta undécima edición traspasando la barrera de los 2.000. “Llegar a mil ya era un éxito grande y ahora alcanzar los 2.000 sería brutal”, explica David Iglesias desde la organización de la San Silvestre.
Participar es gratis, aunque los corredores tienen la posibilidad de aportar una donación mínima de cinco euros para mostrar su carácter solidario y, de paso, entrar en el sorteo de diferentes regalos. Todo el dinero recaudado se destinará a la Cocina Económica y a Cáritas.
Los que aún quieran sumarse deben inscribirse a través de la aplicación oficial —se puede descargar en www.sansilvestrecoruna.com— y elegir qué recorrido completar. El preferido es el de 10 kilómetros, de Riazor a O Parrote, pero hay otros diferentes, por ejemplo desde O Parrote hasta el Millenium.
