Al Viaxes Amarelle le sigue penalizando lo de toda la temporada: la efectividad. La suya y la de los rivales, ayer la de un Poio al que le bastaron dos acciones, una en cada tiempo, para superar casi con lo justo a las coruñesas. No cambió esto tras su descanso forzado para cumplir la cuarentena obligada por el positivo de dos de las jugadoras naranjas. La mejor señal sigue siendo que no están tan lejos. El equipo que dirige Jorge Basanta tenía enfrente a uno de los favoritos y consiguió neutralizar su potencial, si bien no pudo hacerle daño arriba.

El partido empezó con dos equipos que intentaban pillar al rival a la contra. El Poio llegaba con más insistencia y peligro, pero la portera coruñesa, Sandra, se mostró siempre muy atenta. Nada pudo hacer en el 1-0 en un balón centrado al área que Anna Escribano no consiguió desviar fuera. Así se llegó al descanso. El paso por vestuarios sentó bien al Viaxes Amarelle, que creó más peligro en la portería local pero sin ser lo suficientemente contundente en la finalización. Lo pagó a la contra con un robo de balón de Ana Rivera que con un disparo cruzado puso el 2-0 a falta de doce minutos. Las coruñesas no bajaron los brazos e intentaron acortar la distancia, chocando contra Caridad, considerada una de las mejores porteras del mundo. En los últimos cuatro minutos utilizaron el juego de cinco, pero tampoco así fueron capaces de anotar hasta que se llegó a la bocina final.

Una final contra el Cidade das Burgas

Van pasando las jornadas y al Viaxes Amarelle se le va acabando el margen de error. Y donde no puede fallar bajo ningún concepto para que las cuentas de la permanencia salgan a su favor, es en los partidos contra los rivales directos. Y uno de ellos visita la próxima semana la Sagrada Familia. Es el Cidade das Burgas (sábado a las 17.00 horas), equipo que le sigue en la clasificación del grupo A de Primera División femenina. Las coruñesas marchan con 6 puntos por los 5 que tienen las ourensanas. Colista es el Teldeportivo, con solo un punto en su casillero. Un derbi gallego con mucho en juego y que ya en la primera vuelta fue apasionante y tenso hasta el último segundo, con victoria para el Amarelle por 2-3. Jorge Basanta, entrenador naranja, no dará prácticamente descanso a las suyas, que volverán a los entrenamientos para intentar de coger ritmo y compensar cuanto antes las dos semanas encerradas en casa por la cuarentena. El jueves fue el primer día que pudieron retomar el contacto con la pista y el técnico ya programó cuatro entrenamientos, incluso uno ayer por la mañana antes de viajar rumbo a Pontevedra para jugar en Poio. No es tiempo de relajación porque hay mucho en juego.