El Deportivo Liceo es uno de los líderes de la OK Liga en faltas directas. Tanto cuando le toca lanzarlas, con protagonismo especial para la magia de Jordi Adroher. Como cuando le llega el turno a Carles Grau de pararlas. Según los datos de la Federación Española de Patinaje, el conjunto coruñés ha hecho diana en 17 ocasiones —16 Adroher y una Franco Platero— de las 42 de las que dispuso, un porcentaje del 40,4%, el segundo más alto de toda la competición por detrás del Lloret (9 de 22, 40,9%). Al contrario, el meta verdiblanco solo encajó 3 de las 22 que le tiraron en contra, un 13,6%, el segundo más bajo solo por detrás del del Sergi Grané, del Mataró, con 2 de 20 (10%). De ese dominio en las directas se pasa al extremo opuesto en los penaltis. En ese apartado, el equipo que dirige Juan Copa ocupa el último puesto en efectividad, con solo tres conversiones —dos de Adroher y una de David Torres— en 11 intentos (27,2%). Y tampoco Grau ha estado tan inspirado con 6 paradas y 5 goles encajados en 11 lanzamientos (45,5%), el décimo en la tabla. Pese a esto, la mejoría a bola parada de los liceístas les sitúa como el quinto mejor equipo en el total y la segunda mejor portería.

La bola parada es fundamental en el hockey sobre patines actual. Muchas veces marca la diferencia en un partido igualado. Sobre todo, las faltas directas, porque cada diez infracciones de un equipo, el rival dispone de una, igual que cuando un jugador recibe una tarjeta azul. De media, en la OK Liga se lanzan casi tres faltas directas por partido. Cuando el Liceo fichó a Jordi Adroher, además de la calidad de un jugador excepcional, también sabía que este cubriría una de sus asignaturas pendientes durante las últimas temporadas.

En la temporada 2016-17, de hecho, su porcentaje de acierto en las directas había sido del 27%. Un año después, en la 2017-18, bajó todavía más, al 21%. En la 2018-19 fue de 29,6%, mejor pero todavía no para celebrar; y en la pasada, la 2019/20, se quedó en el 28%. Es decir, en este curso, con la presencia del delantero de Maçanet, prácticamente ha doblado sus estadísticas de acierto y pasó de ser uno de los peores equipos de la liga a liderar la estadística de directas marcadas, con 17 —el Reus tiene 16 pero dos partidos menos—, y ser segundo en el porcentaje de acierto.

Pero para que la balanza esté equilibrada no solo hay que meterlas. También hay que estar acertado. Y ahí el Liceo también tiene el puesto bien cubierto con Carles Grau. El meta catalán ha echado el cerrojo sobre todo con las faltas directas. Solo han conseguido batirle en las 20 jornadas del campeonato doméstico Franco Ceschin (Palafrugell, jornada 6); Marc González (Lloret, jornada 7) y Pau Bargalló (Barça, jornada 18). De penalti lo han hecho Helder Nunes (Barça, jornada 3 y jornada 18), Roger Bars (Igualada, jornada 16); Víctor Crespo (Taradell, jornada 17) y Aleix Molas (Voltregá, jornada 20).