El Borbolla confirmó ayer que es uno de los equipos más en forma del grupo de la permanencia de la OK Liga femenina. Las coruñesas se impusieron al Areces Ecopilas Asturhockey por 4-1, un resultado que le sirve para escalar a la tercera posición, la que marca la línea de la salvación, a la espera de lo que pase en los partidos de hoy del resto de sus rivales.

El equipo de Monte Alto ya no es el delicado, tímido y a veces demasiado inocente que empezó la temporada en una nueva categoría. Las jugadoras dirigidas por Santi Martínez mantienen su contundencia defensiva pero han dado un paso al frente en ataque y no dejan de refrendarlo semana a semana, pese a que la pasada perdieran en la pista del líder Vilasana. Ayer les tocaba demostrarlo ante un colista que quería reengancharse a la lucha por la permanencia o por lo menos no quedarse descolgado.

Lucía Yáñez dio ya el primero aviso a los dos minutos de juego con un gol que daba cierta tranquilidad. Pudo ampliar la renta en varias ocasiones, sobre todo con una falta directa de la que dispuso Fernanda Muñoz tras una azul a Cadrecha, también después con los dos minutos en superioridad. El Borbolla dominaba y en cambio recibió el empate, obra de Adriana García, a poco del descanso.

Como había hecho en el inicio de la primera parte, Lucía Yáñez volvió a golpear nada más volver del paso por vestuarios. Y aunque Muñoz también desperdició otra directa —por la décima falta de las asturianas—, las coruñesas ya no dejarían escapar a su presa. Muy seguras atrás mantuvieron el resultado y en la recta final sentenciaron. Bea Varzeas falló un penalti, pero marcó después el rechace. La portuguesa marcó después el cuarto. Nuevo triunfo del Borbolla y ahora ya a pensar en el siguiente partido en el que le toca visitar al Vilanova.