Las cuentas son claras, que no fáciles. Si el Deportivo Liceo gana sus dos compromisos de esta semana, hoy en Vendrell (20.00 horas) y el sábado en Palafrugell (20.00 horas) apretará la OK Liga porque se pondrá a solo un punto del líder Barcelona. Ahora les separan siete, una distancia irreal porque los verdiblancos tienen pendientes estos dos encuentros, aplazados en su momento por casos de coronavirus en los equipos contrarios. Ahora, es evidente, hay que ganarlo. Y ahí es donde se complican los números. No será fácil salir de la mini gira catalana con el pleno de seis puntos. Nunca lo es jugar fuera de casa. Y los dos rivales son peligrosos. El de hoy porque necesita los puntos para escapar de la zona baja de la clasificación. Y el del sábado porque es una de las revelaciones del curso. Como ejemplo, su empate de la semana pasada contra el Reus —y se quedó fuera de la Copa del Rey por el golaverage—.

El conjunto dirigido por Juan Copa se ha sacado un máster en sufrimiento esta temporada. Así que cabe esperar un buen rendimiento. Está en una buena racha, con seis victorias seguidas. La última, la semana pasada en el Palacio de los Deportes de Riazor contra el Calafell. Quizás no fue la más brillante, como tampoco lo había sido la semana anterior en Girona, pero efectiva. Los puntos valen lo mismo. Y el Liceo sabe que su única esperanza ahora para mantener el pulso con el Barcelona por el título liguero es no fallar más y esperar un (improbable) tropiezo azulgrana. Si suma los seis puntos en juego, iniciará las tres últimas jornadas a un punto del Barça, toda una hazaña. Aunque también es cierto que el calendario es mucho más favorable a los culés, que terminan la competición ante los ya descendidos Vic y Mataró y en la última jornada reciben al Voltregá, el partido a priori más complicado de los que le esperan. El Liceo, por el contrario, además de los ya mencionados Vendrell y Palafrugell, tiene un tramo final con dinamita pura: visita al Caldes —cuarto y que en la primera vuelta frenó la racha victoriosa de los coruñeses—, recibe al Reus (tercero) y acaba en Lleida (quinto), precisamente el escenario donde los verdiblancos levantaron su último título de liga, el logrado en la temporada 2012-13.

Dos coruñeses

La gira catalana arranca hoy en Vendrell, que tiene en sus filas, y son dos de sus principales bazas, a dos jugadores coruñeses y que además pasaron por las filas verdiblancos. Uno es el portero Álvaro Shehda, al que le tocó vivir a la sombra alargada de Xavi Malián hasta que hizo las maletas para triunfar en el Alcobendas primero y después con el Vendrell. Y el otro es Pablo del Río, que está cedido por el Reus. El delantero, de 20 años, se formó en el Liceo y pasó también por la cantera de Compañía de María, desde donde dio el salto al Reus. Allí se ganó la confianza de Jordi García y fue una sorpresa su cesión después de Navidad. Con sus nuevos colores ya ha marcado 8 goles, los últimos la semana pasada en la vital victoria contra el Girona con la que el conjunto tarraconense alcanzó los 25 puntos —Lloret (23), Igualada (24) y Taradell (26) habitan la zona caliente de la tabla—. En la ida el Liceo ganó plácidamente por 5-0, como también ganó por 5-1 al Palafrugell, donde también juega otro coruñés y ex: Mikel Abeal.