“Cuando te despiertas y en el grupo de whatsapp de la EHCA hay más de 80 mensajes, sabes que algo grave ha pasado”. Así resume Emilio Fernández, vicepresidente del Liceo, las últimas horas tanto en el club coruñés como en el resto de los que forman la asociación europea con el nuevo conflicto abierto con WS Europe, el ente federativo continental. Aunque sí es el más grave, no es el primero. Desde que en el mes de agosto de 2020 empezaron las reuniones entre ambas partes, las posturas siempre han estado alejadas. A pesar de que fueron los nueve clubes fundadores los que salvaron la Liga Europea del año pasado (Liceo, Barcelona, Noia, Reus, Barcelos, Oliveirense, Sporting, Porto y Benfica), la EHCA nunca fue reconocida oficialmente por la federación. Esto llevó a que ninguno de los equipos, ya doce con el paso del tiempo, se inscribiese en las competiciones continentales de este curso. Y cuando por fin se veía la luz, el último revés: con el acuerdo pactado verbalmente por el que WS Europe aceptaba dos grupos de 8 equipos a ida y vuelta para la Liga Europea de la presente temporada a cambio de la inscripción de los miembros de la EHCA, estos fueron los únicos que cumplieron ya que una vez hecha, el ente continental anunció un formato completamente diferente: 4 grupos de 5.

“En su línea, nos han engañado y tomado el pelo”, resume Mónica Balsells, presidenta del Reus Deportiu. “Estamos decepcionados y nos sentimos ninguneados”, continúa. “El formato que han anunciado es todavía peor que el que había. Queríamos hacer una Liga Europea con mucho nivel, que los pabellones estuvieran llenos, que se supiera ya en octubre la sede de la final a ocho para que los aficionados pudiesen ir moviéndose, no con quince días de antelación como estábamos acostumbrados.... Y encima del formato, dejan entrar a equipos que no tienen derecho a jugar la competición, esto ya es lo último”, protesta. “Hay gente que no quiere que el hockey siga para adelante”, opina y Emilio Fernández está de acuerdo: “Estamos viendo cómo el baloncesto, el balonmano, el fútbol sala... todos avanzan y nosotros nos quedamos atrás, llevamos 25 años sin movernos”. Es una cuestión de trabajar “profesionalmente”, como indica Toni Miró, portavoz del EHCA, que también mira hacia otros deportes: “El modelo del balonmano funciona. Clubes y federación van de la mano. Nosotros aceptamos ir bajo su paraguas. Pero solo pedimos estar en la mesa de negociación y formar parte de las decisiones”.

Ahora, en la EHCA se abre un período de reflexión y la próxima semana habrá que tomar decisiones. La opinión unánime, ya no solo de los clubes, sino de la mayoría de los activos del hockey sobre patines, es que el formato propuesto por WS Europe es imposible de aceptar. No gusta a nadie. Es más, la EHCA ya disponía de un patrocinador para la competición que no va a pagar si finalmente la opción son esos 4 grupos de 5 equipos y solo una vuelta. Es el momento de mantenerse firmes, pero sobre todo unidos. Y pensar en el bien final, el objetivo por el que precisamente la EHCA vio la luz en primer lugar: que el hockey sobre patines se profesionalice, avance, recupere terreno perdido y ocupe el lugar que por la espectacularidad de la disciplina se merece. Aunque con el nuevo varapalo se podría ver más negro el horizonte, se mantiene el optimismo. “Si nos mantenemos unidos, lo vamos a conseguir”, asegura Balsells, que cree que precisamente ese es el juego de la WS Europe. “Juegan a que nos desunamos”. “Entre todos tenemos que tomar la decisión de cuál es la mejor postura”, aporta por su parte Miró, “con el colectivo por encima de las individualidades y, sobre todo, teniendo en cuenta que amamos al hockey y nunca haríamos nada que le perjudicara”.