El deporte gallego, y el fútbol sala coruñés en particular, expresaron ayer su pesar por el fallecimiento a los 84 años de Severino Amarelle, presidente y padre del Viaxes Amarelle. “Hoy es un día triste en el seno de nuestro club. En el día de hoy hemos perdido al alma mater de este club —expresó ayer la entidad naranja en sus redes sociales—. Sin él, sin su trabajo, su esfuerzo, su sacrificio, su ambición y su todo, este club nunca llegaría a lo que es hoy en día”. Severino fue quien arrancó el proyecto en 1997 en Santa Comba. “Le pidieron que a ver si podía montar un equipo de fútbol sala para participar en la liga local y él dijo que estaba dispuesto, pero si le dejaban que fuese solo de chicas”, relata José Núñez, exdelegado, exsecretario y actualmente directivo del Amarelle.

Empezó como un equipo local, pero poco a poco fue subiendo categorías, siempre con el impulso de Severino, que “se encargaba de todo” para que las jugadoras estuviesen a gusto en esa “pequeña familia” que es el club. “No somos gran cantidad de personas, poco más de cien, pero es como una pequeña familia donde todo el mundo se conoce. Quien hacía que todo llegase a buen puerto en gran parte era él tratando de que la unión siempre fuese un poco más fuerte cuidando los detalles, por ejemplo organizando una comida a final de temporada con jugadoras, padres y técnicos en una playa fluvial”, recuerda Núñez.

Cuando en 2005 el Amarelle se trasladó de Santa Comba a A Coruña tras su fusión con el histórico Sal Lence, Severino se encargó personalmente de que las niñas de la zona pudiesen seguir practicando y compitiendo pese a la distancia. “Cuando el equipo iba a entrenar a A Coruña, él iba desde Santa Comba y recogía a las jugadoras en Carballo, en Coristanco o donde hiciera falta y las traía tres o cuatro días a la semana, esperaba a que acabara cada entrenamiento y las volvía a llevar para dejarlas a cada una en su casa”, relata el directivo.

Miles de horas y de kilómetros por el Amarelle, en coche y también en bus, ya que “tenía una empresa de autobuses y hasta hace cuatro años el que conducía para llevar al equipo a los partidos era él”.

Mañana, homenaje

El Viaxes Amarelle recibirá mañana en el pabellón de Sagrada Familia (18.00 horas) al Burela Pescados Rubén en la Copa Galicia, un encuentro que servirá de homenaje y recuerdo a la figura de Severino, al que “todo el mundo quería”. “Hay que continuar su legado”, proclama José Núñez, muy afectado por el adiós del presidente y padre del club.