Los triples fueron la salvación del Leyma en la prórroga del partido de ayer contra el Palma, en el que parecía que ninguno de los dos equipos quería ganar. Muchos errores, poco ritmo y continuos fallos que obligaron a cinco minutos más de sufrimiento después de que Javi Vega reculara cuando atacaba para ganar y de que Peñarroya fallase por poco un tiro desde su campo. En el tiempo extra, Nick Ward anotó un tiro libre y después fue expulsado con una técnica. Sin él como referencia interior, el juego naranja se abrió y encontró a sus exteriores. Javi Vega abrió la senda de los triples, aunque tras el suyo los visitantes volvieron a empatar. Más decisivo fue el de Zach Monaghan a 45 segundos para la bocina. Eran los primeros puntos del estadounidense en el partido. Buen momento para aparecer. Ya con todo a su favor Joan Lofberg sentenció desde la línea de 6,75 para el 76-70.

No fue el mejor partido del equipo dirigido por Sergio García, pero demostró carácter para superar momentos críticos, sobre todo en el segundo cuarto, cuando llegó a ir perdiendo por siete puntos. Volvió a tener Wardependencia —22 puntos y 10 rebotes, pero demasiado fallón en la línea de la personal con 8 de 15 y perdió 5 balones—, aunque esta vez también asomó Ashley Hamilton. El banquillo también fue la diferencia. Palma acabó agotado y los jugadores de recambio solo aportaron 8 puntos. Victoria, al fin y al cabo, del Leyma, la segunda de la temporada y la segunda seguida, que afianza el trabajo antes de recibir el próximo sábado al Gipuzkoa. Toca repetir en el Palacio de los Deportes de Riazor.

El encuentro acabó y empezó con triples. Con Ward sobre la pista, por más que Sergio García jugase al despiste al asegurar en la previa que sería duda hasta el último momento. Él anotó la primera canasta, pero el protagonismo se trasladó a Soluade , que dio una exhibición de confianza con dos canastas de tres puntos seguidas —y ya no volvió a anotar el resto del partido, tampoco lo intentó mucho más, ningún tiro de dos, tres más de tres—. Un 8-2 de salida que poco a poco fue menguando. El Palma estaba ahí, lo que confirmó al ponerse por delante y coger una pequeña renta (15-18) que hizo parar el partido al técnico naranja. Al término del primer cuarto, los mallorquines mandaban por dos (19-21).

Lo peor estaba por venir para el Leyma, que tardó casi cuatro minutos en anotar su primer canasta en el segundo cuarto, obra de Vega. Los naranjas vivían en ataque de lo que iba arañando Ward y les costaba mucho apretar en defensa mientras Pol Figueras y Ruesga se ponían las botas a meter puntos. Un triple de Javi Vega dio aire antes del descanso, pero el Palma seguía por delante (32-38).

El paso por vestuarios espabiló un poco al Leyma. En tres buenas acciones ya había igualado la contienda (38-38) y ambos equipos se dedicaron entonces a intercambiar golpes, con más acierto local, sobre todo al final del cuarto, con un 6-0 de parcial que con lo ajustadas que iban las cosas le permitía desengancharse ligeramente (52-48). El Leyma hacía la goma. Perdió su ventaja en un abrir y cerrar de ojos y la estiró en otro, con dos triples. Incluso los naranjas desaprovecharon un 65-60 con el que entraron en los últimos tres minutos. En todo ese tiempo, solo fue capaz de anotar un tiro libre de Ward. Palma empató (66-66) y ambos dispusieron de un minuto para buscar el triunfo sin que ninguno pudiese anotar. Un despropósito que se arregló en la prórroga.