El Leyma Coruña comenzó titubeante y Nick Ward siendo un desconocido y ahora es todo rotundidad en el Palacio de los Deportes. La percepción de los aficionados que estuvieron el pasado martes en Riazor ya les avisaba de que estaban ante una exhibición histórica en el partido ante Palencia (105-93) y los números no han hecho más que respaldar esa sensación.

Nick Ward había firmado con 37 de valoración en otra velada de poderío la que hasta anoche era la mejor actuación individual de las siete primeras jornadas de la LEB Oro. Con sus 29 puntos, 14 rebotes y nueve faltas recibidas, el rookie que ha derribado la puerta desde el primer día dejaba atrás el techo de 35 que habían establecido Michael Carrera con el Força Lleida en la jornada cinco y Eddy Polanco con el Almansa en la seis. Le había impulsado, además, a Ward que Sergio García le dio más minutos que nunca esta temporada: 30. Hasta el martes, dosificado, no había pasado de 23. De la Fuente (Real Valladolid), con 40 de valoración, batió ayer esta plusmarca ante el Unicaja Oviedo.

El Básquet Coruña como conjunto tampoco se queda atrás en sus prestaciones de la última cita porque en un excelso ejercicio de baloncesto coral se fue hasta los 128 de valoración, unos números que no resisten comparación en los otros 63 partidos jugados en LEB Oro hasta la fecha. En este caso, el cetro se lo cede Estudiantes, que a modo de aviso se había ido hasta los 125 en la primera jornada ante el Força Lleida.

El enfrentamiento de entre semana ante un Easycharger Palencia que llegaba imparable supone un pico más, el más alto de momento, de un Leyma que ya venía avisando en las últimas fechas. Tras esos tres cuartos de pseudorelajación que se permitió en Huesca, el equipo de Sergio García retomó en su última cita el modo apisonadora que ya había mostrado unos días antes, también en A Coruña, ante el Acunsa Gipuzkoa (92-62). Entonces fueron 120 de valoración para el colectivo. Ward fue entonces el líder de las acometidas naranjas con 15 puntos, 14 rebotes y 26 de valoración en 22 minutos y, en aquella ocasión, le secundaron Zach Managhan, Johan Lofberg y Ashley Hamilton y con 17, 15 y 12 puntos, respectivamente.

Sus prestaciones fueron a más esta semana y la ayuda de sus compañeros también mostró un aumento en una noche de fiesta para el Palacio, a pesar de la incomodidad que supone una cita fijada un martes laborable. Hamilton se mantuvo y subió el listón hasta marcharse a los 22 puntos y los 30 de valoración y la gran aparición de la jornada fue la de Álex Hernández con 21 puntos, siete asistencias y 28 de valoración.

El equipo naranja se coloca, de esta manera, en la tercera plaza tras Movistar Estudiantes y un Covirán Granada, que le apartó la pasada temporada del ascenso a ACB, pero al que doblegó a domicilio este año en el que supuso el primer triunfo del Leyma tras las dos primeras derrotas. Desde entonces no ha perdido el grupo coruñés. Son ya cinco las victorias seguidas, la mejor racha de triunfos de todos los equipos de la competición.

Mientras en el Leyma encajan mejor las piezas y hasta Diagne ya suma, Nick Ward sigue a lo suyo. Es el hombre doble-doble con 19.4 puntos de media y más de diez rebotes por partido. Es el segundo máximo anotador y el mejor cazador de rechaces. Ya ha sido MVP en varias jornadas y lo que para él es una rutina, superar los 30 de valoración, se convierte en una cima inalcanzable para la mayoría. Tal impacto con solo siete partidos de un pívot contracultural en el baloncesto de hoy. De momento, el Palacio de Riazor disfrutan de su estrella inesperada.