El Maristas cumplió con su objetivo de la temporada, el de la permanencia en Liga Femenina 2. Pese a la derrota del sábado pasado en el derbi frente al Arxil, las coruñesas se vieron beneficiadas por la derrota del Rosalía al día siguiente. Así que con tres jornadas de margen, el conjunto dirigido por Esther Muñiz firmó la salvación. Ahora le quedan tres partidos por delante, uno en casa la semana que viene contra el Cortegada, para disfrutar.

Ha sido una temporada dura para el Maristas porque le tocó un grupo muy complicado y con viajes larguísimos, cuatro a Andalucía, uno a Melilla y dos a Canarias. Eso incluso hizo tambalearse el proyecto. Pero el club volvió a hacer un esfuerzo para darle estabilidad al equipo que es la cabeza visible del baloncesto femenino de la ciudad. Los resultados empezaron a despegar a partir de la séptima jornada, cuando las coruñesas engancharon una racha de seis victorias en siete partidos que le permitieron abandonar la zona baja de la clasificación y mirar hacia arriba. Pero llegó el COVID, un brote que afectó a todo el equipo y que les dejó en cuadro, con cinco derrotas seguidas. Una semana mágica con tres victorias les hizo remontar el vuelo y llegar a este tramo final del curso con la posibilidad de dejar cerrada la permanencia antes de tiempo. Y afrontar con tranquilidad los tres partidos que restan. El derbi de este fin de semana en Santiago; la visita a A Coruña del Cortegada y la clausura en Barakaldo.