Hockey sobre patines - OK Liga masculina

2-3 | El capitán Dava Torres toma las riendas

Un triplete del coruñés permitió la remontada en Girona y el sexto triunfo seguido

Carballeira y Torres.

Carballeira y Torres. / LOC

David Torres se hizo enorme con un triplete en Girona para liderar la remontada del Liceo que supuso la sexta victoria seguida de los verdiblancos en una segunda vuelta de la OK Liga en la que están invictos. Es más, con 20 puntos de 24 posibles (seis triunfos y dos empates) ya llevan más bagaje que en toda la primera (18). El capitán del conjunto coruñés tomó las riendas cuando se mascaba la tragedia como en Sant Just y Mataró. Hubiese supuesto un paso atrás, una vuelta a las andadas después de todo lo luchado para estar en disposición de incluso luchar por la segunda plaza. Y lo hizo con ese carácter koruño que todos los que visten la camiseta verdiblanca debieran tener, el ADN ganador que forjó al club. El primer tanto, que ponía el 1-1, con conexión con César Carballeira. Los dos siguientes, el 2-2 y el 2-3 definitivo y los dos en la recta final, pura explosividad en el tiro exterior. Por las buenas o por las malas, la bola entra o entra, neno.

No estuvo cómodo el Liceo en Girona, acusando el esfuerzo físico del partido del jueves contra el Barcelona y el desplazamiento a Cataluña. Falto de frescura en ataque y, sin contundencia en el remate, Fabrizio Ciocale intentaba meter velocidad a las transiciones. En defensa no sufría tanto y respondía Martí Serra, que volvió a estar bajo palos tras ceder la portería en el duelo europeo a su compañero Tiago Rodrigues. El 0-0 se mantenía en el marcador hasta que una acción individual con una gran definición de Borja Ramón, que también aprovechó un despiste en la marca de su par, desequilibró la contienda. Un tanto al que respondió David Torres, que remató en el segundo palo una asistencia de su compañero en el crimen, Carballeira, para el 1-1 al descanso.

Le quedaba la segunda parte al Liceo para intentar cambiar su historia. La charla de Juan Copa en el vestuario tenía que hacer su efecto. Pero el Girona se juega la vida por intentar evitar el descenso y eso hace que si le dan una oportunidad, no quiera dejarla escapar. Espoleado por la necesidad, golpeó de nuevo con un disparo de Django Bogers que se coló por la escuadra de la portería del Liceo.

Entonces el capitán dio un paso al frente. Apretó los dientes. Eso había que levantarlo como fuera. Sin perder los nervios, el Liceo se centró en aguantar en defensa y esperar su oportunidad sin ir a la desesperada a por la remontada. Lo intentaron desde lejos, la eminencia Llaverola no se dejaba sorprender. Desde cerca con alguna combinación hacia el palomero. Fue Torres el que encontró el camino. A ocho para el final el empate. A cuatro, el tanto de la victoria. Los verdiblancos tendrán ahora vacaciones forzadas para trabajar en la recta final. Y a la vuelta, de nuevo el Barça. Cinco partidos para asegurar la presencia en el play off con un margen de diez puntos.