Baloncesto - LEB Oro

Dos finales en casa para calentar al Leyma

De los cinco partidos que le quedan, dos son en un ‘Forno’ donde el empuje de la afición ha sido clave y donde se espera un nuevo lleno el domingo ante el Valladolid que empuje hacia la ACB

La afición del Leyma, en las gradas del Palacio de los Deportes de Riazor en el partido del miércoles contra el Tizona. |  // IAGO LÓPEZ

La afición del Leyma, en las gradas del Palacio de los Deportes de Riazor en el partido del miércoles contra el Tizona. | // IAGO LÓPEZ / María Varela

Hace semanas que en el Leyma lo tienen claro. Cada partido es el más importante de su historia. Así que nada más ganar al Tizona la mente ya está puesta en el Valladolid, que el domingo visita el Palacio de los Deportes de Riazor (18.00 horas). Será tan importante, o más, imponerse a los pucelanos como haberlo hecho el miércoles en el duelo en la cumbre, primero contra segundo de la LEB Oro. Porque supondría un triunfo más... y una jornada menos. Sin adelantarse a los acontecimientos, le quedan cinco, cinco finales y dos de ellas en casa, donde en los últimos encuentros los naranjas han sido arropados por la grada, prácticamente llena, que no juega sobre el parqué, pero que aprieta, alienta y es una motivación extra para los jugadores. Para el domingo se espera colgar, por segunda vez esta temporada —la primera fue el 8 de marzo frente a Estudiantes— el cartel de No hay entradas.

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Iago López

Hay muchas claves del partido contra el Tizona, que a su vez puede ser uno de los momentos decisivos del posible ascenso del Leyma, que tiene ahora margen para una derrota en uno de esas cinco jornadas que le restan e incluso podría llegar a perder dos sin ceder el liderato que da el derecho al ascenso directo a la ACB sin pasar por el play off. Una de esas claves es el tercer cuarto de Alejandro Galán. El ala pívot de Calamonte se fue al banquillo en el primer cuarto demasiado pronto. Su tenacidad y lucha en ataque, la energía en defensa, fueron contagiosas. Olle Lundqvist y Aleix Font también aparecieron cuando más se les necesitaban, Yunio Barrueta estuvo más irregular en el tiro, pero necesario atrás, mientras que los veteranos Beka Burjanadze y Goran Huskic pusieron cabeza y Sebastian Aris e Ingus Jakovics el acierto exterior.

Pero no hay que buscar solo sobre el parqué. Con el 19-33 en el marcador, Diego Epifanio pidió tiempo muerto. La situación era crítica. El Leyma era un flan. Y la afición se marcó un “quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite”. El equipo volvió a pista con una de las mayores ovaciones de la noche. Todavía tocaría fondo con el 19-35, 16 puntos en contra. Pero también fue el comienzo de la remontada con una sintonía total con la grada, que celebró cada robo, cada acierto, cada canasta, pero que también aplaudió todavía más después de cada error. Y que metió presión en la defensa como si tuviera brazos y piernas para ayudar a que los rivales no pasaran.

El ambiente será otra de las circunstancias que rodean a esta temporada que, pase lo que pase al final, ascenso o no ascenso, quedarán para siempre en el libro de la historia naranja. Y en dos días se presenta la oportunidad de volver a repetirlo con la visita al Palacio del Valladolid. El partido que abre la recta final. Las cinco últimas jornadas de las 34 que componen el calendario. El Leyma suma 23 triunfos en las 29 que ya van jugadas. Necesita cuatro más. Incluso con tres podría llegarle porque, salvo con Gipuzkoa y San Pablo, tiene el basquetaverage favorable con el resto de rivales y le favorecen los empates múltiples. El calendario incluye el encuentro del domingo en casa frente a los pucelanos. Después, dos desplazamientos seguidos, ambos complicados, uno contra a Alicante y otro a Oviedo. A continuación recibe a Castelló y termina en Melilla.

“Ojalá se siga viviendo este ambientazo en el Palacio”

Diego Epifanio reconoció esa aportación extra a la victoria del Leyma que tuvo el público en el partido contra el Tizona del miércoles. “Ojalá se siga viviendo este ambientazo en el Palacio. Tengo que agradecer a la familia naranja el espectáculo, ha sido brutal el apoyo recibido cuando íbamos 16 abajo, no han dejado de creer”, dijo tras el encuentro. “Había una fiesta en la grada. Ir 16 abajo y animar es muy difícil. La gente siguió creyendo y nos ayudó mucho”, añadió y habló de esa relación imprescindible que se está tejiendo con la grada: “La conexión es espectacular. Pero estamos jugando por mantener la primera posición y he visto sillas libres. El domingo necesitamos que esto sea un hervidero, que nuestra familia naranja demuestre que está dispuesta a cualquier cosa para que su equipo gane. Porque el equipo lo sabe y hace todo lo posible para si hay algún resquicio de que nos dejemos algo, sacarlo”. Pese a esto, citó a Arsenio para advertir del peligro de celebrar antes de tiempo. “Ojo a la fiesta que nos la quitan de los fuciños. Estamos en un gran momento como equipo, club, afición... Ya les he dicho a los chicos que ahora es momento para que la gente disfrute, pero que nosotros tenemos que estar centradiños en lo que tenemos que hacer, que es preparar de la mejor forma posible el partido de Valladolid. Los demás, que lo celebren y nosotros, a trabajar”, concluyó.

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