Surf adaptado

Dani sigue cumpliendo promesas a Tito

“Tras pasar los dos por el hospital, le dije que volvería a surfear”, explica el coruñés, que acaba de proclamarse campeón de España y que apunta a los Juegos de 2028

Dani Souto, junto a la placa en honor a Tito Fariña en la fuente de los surfistas, con sus trofeos de campeón de España.

Dani Souto, junto a la placa en honor a Tito Fariña en la fuente de los surfistas, con sus trofeos de campeón de España. / Carlos Pardellas

Dani Souto acaba de proclamarse campeón de España de surf adaptado. Y como cada vez que sube a un podio acude fiel a su cita con la placa en honor de Tito Fariña, en la fuente de los Surfistas del paseo marítimo, para ofrecerle el título. “A Tito lo conocía desde pequeño. Pero hace cuatro años coincidió que tuvimos que pasar los dos por el hospital”, explica Souto. Él mismo para tratarse del melanoma coroideo dentro del glóbulo ocular que le hizo perder la vista en su ojo derecho. El Viejo, al sufrir su primer ictus. “Lo estábamos pasando mal y éramos casi vecinos por lo que bajaba a charlar con él y procuraba autoanimarme animándole a él y le prometí que volvería a surfear”, recuerda. Y no solo volvió a subirse a una tabla y a coger olas, sino que se ha convertido en un referente. Campeón de España de la categoría V2 (visión baja parcial). Campeón de Europa. Campeón de la Liga Mundial. Y con opciones de estar en el próximo Campeonato del Mundo en California (tuvo que renunciar al del año pasado) y en los Juegos Paralímpicos de 2028. Un sueño para cualquier surfista en la segunda oportunidad que se ha ganado en la vida y en el deporte.

“Hay un ángulo de 40 grados en el que no veo nada. Cualquier ola, cualquier cosa que me pase en ese ángulo de 40 grados, no la veo. Puedo salvar la situación girando la cabeza, pero entonces paso a no ver del otro lado. Y el ojo, bueno, por decirlo de alguna manera, sufrió daños por radiación, con lo cual a veces no distingo distancias, colores, tonalidades... Entonces el mar cambia mucho de color y me juega malas pasadas ya que no me permite distinguir si una ola está ya encima de mí o no. Al final no pasa nada, muchas veces me rompen encima y pierdo una oportunidad de surfear en una ola buena, pero con la confianza de que el mar no cesa y detrás de una ola vendrá otra”, explica sobre cómo le afecta su discapacidad.

Dani Souto surfea una ola.

Dani Souto surfea una ola. / @almedia.sports

Una enseñanza también para la vida, porque en el deporte adaptado, son dos cosas que van siempre muy unidas. La competición del fin de semana en Nigrán fue otro ejemplo. “Para mí son jornadas de amistad en las que todo el mundo deja un poco atrás sus tratamientos habituales, sus operaciones y demás y pasamos a la parte humana y deportiva y es como una concentración de amigas y amigos”, describe. El mayor problema fueron las olas, porque el mar estaba como un plato. “La organización hizo un esfuerzo enorme y nos trasladó a Viana do Castelo. Aquello es una maravilla, un paraíso. Pero fue un nuevo reto, porque desde que te deja el bus hasta el aparcamiento de coches ya hay como 400 metros de caminata. Después una pasarela de madera con unas rampas impresionantes de otros 200 metros, unas dunas y de nuevo una gran distancia hasta la orilla”, comenta. “Pero lo que puede parecer como una limitación para nosotros fue una motivación”, añade. “Además hubo una participación más alta por parte de Galicia. Ha sido una experiencia maravillosa”, resume.

Junto a  Aitor Francesena, campeón del mundo en la categoría de ciegos totales y del que es 'caddie'

Junto a Aitor Francesena, campeón del mundo en la categoría de ciegos totales y del que es 'caddie' / Federación Española de Surf

En un par de semanas repetirá en la Copa de España en Las Palmas, que será de categoría abierta con participación de gente de toda Europa. A finales de junio se unirá a la Liga Gallega máster, de surf tradicional, compitiendo contra deportistas sin discapacidad; y en verano también participará en el Pantín Classic adaptado, que será una prueba de la Liga Mundial. Esperando que llegue noviembre, la gran cita en el Mundial en una meca del surf como la playa californiana de Huntinton Beach; “Cuando tenía 16 años había la serie Los Vigilantes de la playa. Todos estábamos en esa edad enganchados y salía un chico que hacía el papel de un surfista que acabaría siendo campeón del mundo que era Kelly Slater. Así que desde niño siempre soñé con acabar en un campeonato como ese que veía en la tele. Creo que, si voy, cuando esté allí justo antes de empezar la manga me voy a quedar pasmado”.

Los Ángeles 2028

Puede ser también un primer ensayo hacia los Juegos de Los Ángeles 2028. “Tengo que ser prudente con la enfermedad que tuve y parece que, toco madera, sigo esquivándola y estoy perfecto”, dice”, “cuatro años pasan rápido, físicamente procuraré estar bien en forma para ganarme el puesto”. Otro sueño para cumplir. “Es un objetivo de constancia, de mantenerte en forma, de mantener la suerte con la salud, de que no haya ningún bache”, apunta. Y mientras, seguir predicando para que más personas sigan su camino y se animen a practicar surf adaptado con jornadas y bautismos. Un poco hacer lo mismo que Tito Fariña hizo con él, traspasar sus conocimientos. “El año pasado organizamos un evento en el Día del Deporte en la Calle que salió fantástico, participaron 86 personas y muchas de ellas se engancharon y volvieron a escuelas a dar clases y continuar surfeando. Repetiremos el 30 de junio y en octubre haremos una competición”.

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