Más de 300 aficionados acudieron a Riazor para ovacionar a André Santos, que llega al Deportivo cedido por un año, aunque el club se reserva una opción de compra por una cantidad prohibitiva: 8 millones de euros. Fueron los primeros aplausos para el mediocentro luso. No así para su compatriota Diogo Salomão, a quien los seguidores también vitorearon para celebrar su continuidad en A Coruña una campaña más. Seguirá a préstamo, pero en su caso sin ninguna cláusula de indemnización pactada. Ambos futbolistas se conocen bien. Coincidieron en su club de procedencia, el Sporting de Portugal, e intercambiaron llamadas en los últimos días. El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, los presentó "convencido de que van a ser dos piezas muy importantes en esta vuelta a la Primera División".
De momento, ya ilusionan. Salomão se ganó el cariño de los aficionados durante la pasada temporada, en la que pudo demostrar su enorme verticalidad y su gran capacidad de desborde pese a la alargada sombra de Andrés Guardado. Tras la salida del mexicano, confía en "tener más minutos". El mismo objetivo persigue Santos, cuyas credenciales son inmejorables. Paulo Sérgio, quien lo dirigió en el Sporting de Portugal hace dos temporadas, lo define como "un Pirlo". Él agradece los piropos -"es bueno que me compare con grandes jugadores y estoy contento de que lo haga"-aunque al mismo tiempo opta no recrearse demasiado en sus propias excelencias: "¿Definirme a mí mismo? Es complicado. Ojalá tengan la oportunidad de ver mi fútbol y evaluar. Soy un mediocentro. Estoy aquí para ayudar al Deportivo a conseguir sus objetivos".
Salomão sí se atrevió a dar algunas pinceladas sobre su compatriota. "Conozco bien sus características, tiene un gran potencial y muy buenas condiciones para crecer mucho. Tiene tiempo para evolucionar en la mejor liga del mundo. Tendrá competencia en la plantilla, pero eso es bueno", indicó el extremo zurdo. Álex, Juan Domínguez y Jesús Vázquez son los otros mediocentros con contrato en vigor para el próximo curso, si bien André aún no tiene referencias de los compañeros con los que tendrá que pelear por un puesto. "En Portugal no pasaban los partidos de Segunda, solo los de Primera", justificó el pivote. No solo tiene una buena salida de balón sino que también es capaz de llegar a la portería y disparar: "Espero hacer goles, pero lo más importante es el equipo y que consiga sus objetivos".
Eligió el Deportivo "porque es un club con un historial muy grande", sin olvidar lo tentador que para cualquier joven es competir en la mejor liga del mundo. "Todo jugador siempre quiere estar en las grandes ligas y para mí es un privilegio estar en la española, donde hay grandes equipos y grandes jugadores. Es un campeonato muy competitivo. Intentaré disfrutar al máximo, evolucionar y hacer una gran campaña aquí", añadió André Santos. También le ayudaron a la hora de tomar una decisión las "buenas referencias" que le dio Salomão, tanto del club como de la ciudad. Además de con Diogo, compartirá vestuario con otros dos compatriotas más, Zé Castro y Bruno Gama, un factor que ayudará a acelerar aún más su aclimatación. "Va a contar siempre con nuestro apoyo", confirmó su compañero.
Su llegada no descarta a Borja
Pese a que la incorporación de André Santos eleva a cuatro el número de mediocentros, el Deportivo no desecha la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Getafe para seguir contando con Borja Fernández una temporada más. Cinco pivotes, según Lendoiro, tendrían cabida en la plantilla 2012-13. La opción de prolongar la vinculación del ourensano aún no se ha empezado a negociar con el conjunto azulón, pero "no está descartada", explicó el presidente, y es un asunto que "no tiene nada que ver" con la llegada de André Santos. El portugués culminó con su presentación en el estadio de Riazor una jornada bastante intensa para él. La empezó muy temprano, con el correspondiente reconocimiento médico. Le acompañó siempre su agente, João Camacho -de Gestifute, la factoría de Jorge Mendes-, así como el director deportivo del club, Ernesto Bello.
