El Deportivo solicitará formalmente en la mañana de hoy el concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número dos de A Coruña, al que se ha visto abocado por la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Hacienda para levantar el embargo sobre todos sus ingresos que le paraliza financieramente. El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, había dado ya el paso previo a esta decisiva medida el pasado jueves, al reunirse con la juez Zulema Gento para exponerle de primera mano la situación de la entidad blanquiazul en un encuentro que fuentes próximas al club calificaron de "distendido".

El Deportivo presentará hoy en el juzgado la documentación que acredita que no puede hacer frente a los pagos, tras cuyo examen la juez decidirá en un plazo de dos o tres semanas si dicta el auto que le permite acogerse a la ley concursal.

La nueva situación legal del Deportivo plantea ventajas e incertidumbres. Acogerse al concurso de acreedores permitirá al club coruñés esquivar el embargo de la Agencia Tributaria que en estos momentos lo asfixia económicamente y amenaza con dejarle sin unos ingresos superiores a diez millones de euros por derechos televisivos que debe percibir este mismo mes. El juzgado suspenderá todas las reclamaciones interpuestas contra el Deportivo y paralizará de manera inmediata el embargo de Hacienda. Los acreedores tendrán que renunciar a una parte del dinero adeudado y aplazar su cobro. El incumplimiento del convenio con los acreedores implicaría la liquidación de la entidad.

Las cantidades adeudadas por el club, así como la gestión realizada en los últimos años por sus dirigentes, se conocerán públicamente. Si la documentación aportada por los gestores del club al juzgado no fuese real, la juez podría determinar que los dirigentes fueron negligentes y responsables de la situación de la entidad, pero en principio los especialistas en este tipo de procesos descartan que con carácter inmediato se tomen medidas de oficio en su contra.

La entrada en la ley concursal afectará a la autonomía de decisión del Consejo de Administración del Deportivo. Puede seguir funcionando como hasta ahora, pero deberá someter sus decisiones a los administradores concursales, que pueden ser entre uno y tres, sin cuyo visto bueno no se podrá dar ningún paso. Esto supondrá una probable ralentización en la gestión del club, que dependerá de personas ajenas al club. El Deportivo solo podrá fichar con la autorización de los administradores concursales, que decidirán si las operaciones son viables y si interesan económicamente a la sociedad.

Los mayores peligros de la situación concursal estriban en la poco probable posibilidad de que la juez decida liquidar al club en el caso de que no lo considere viable o de que los cambios en la ley concursal en el ámbito deportivo decretasen su descenso, dos supuestos que los jueces nunca han aplicado hasta ahora a ningún club de fútbol español inmerso en un proceso concursal.

Economistas como Gay de Liébana, uno de los máximos expertos en la situación económica del fútbol español, que ha participado en debates con jueces responsables de procesos concursales de equipos de fútbol españoles, declaró a este periódico que los magistrados son siempre favorables a propiciar una vía de futuro a estos clubes.