Cuando Juan Carlos Valerón entró ayer en la sala de prensa, acompañado por Lendoiro, Manuel Pablo, Ayoze y Aythami, todos sabían que era para decir adiós. Pero no por esperada, la despedida es menos dolorosa. "Estoy aquí para comunicaros que esta temporada ha llegado el momento de terminar mi ciclo en A Coruña", empezó el canario, que casi no podía articular las palabras, emocionado, siempre al límite del llanto. "Con mucho dolor por la situación que hemos vivido, pero es una decisión que ya tenía tomada hace varias jornadas. Tenía la ilusión de venir aquí y contarlo con la permanencia, pero no ha podido ser. Es un momento muy duro y es difícil expresar lo que me llevo", continuó, aunque cuando empezó a enumerar a quién quería agradecer su etapa en el Dépor, se rompió. Ya no podía más. Y con él, todos los asistentes. Silencio y al momento, aplausos.

"He vivido aquí momentos muy importantes. Agradecer a todo el deportivismo todo el cariño. Desearle lo mejor del mundo al Dépor y quizás en el futuro volvamos a encontrarnos", terminó su discurso. Aún no había explicado sus razones, que fueron sencillas. No deja el fútbol, se va del Deportivo. "Son muchos años y los últimos con un desgaste personal muy importante y ha llegado un momento que he llegado al límite de mis fuerzas. Necesito pararme y descansar", concluyó. Lendoiro adelantó que habrá un partido homenaje.