El Deportivo ha comenzado a encarrilar la negociación del convenio de acreedores tras las reuniones mantenidas ayer en Madrid con la Liga Profesional de Fútbol y los bancos Novagalicia y Gallego. La LFP dio por buenos los números presentados por el club coruñés, correspondientes al presupuesto que manejará esta temporada, con una cifra cercana a los 26 millones de euros, de los que podría obtener un superávit cercano a los 7 millones, así como a las previsiones de ingresos en los próximos 15 años. La patronal del fútbol, presidida por Javier Tebas, que tuvo ya una intervención decisiva en julio para salvar al club coruñés del descenso a Segunda B, está dispuesta a apoyar un plan de viabilidad del club, con unos plazos razonables de pago de la deuda similares a los que plantea la entidad blanquiazul. Su intención es que el Deportivo, uno de los clubes españoles con mayor masa social de seguidores, tenga asegurada su continuidad en los próximos años, que es la mejor garantía para que pueda afrontar el pago de su débito.

La negociación con los bancos Novagalicia y Gallego se encauzó ya por derroteros concretos, con la intención de poder llegar a un acuerdo antes de que venza el plazo establecido por el juez para la presentación de propuestas de convenio. Los bancos se mostraron dispuestos a alcanzar un pacto que no estrangule al Deportivo y estudiarán la propuesta del club coruñés para liquidar la deuda financiera en un plazo de 15 a 17 años.

Un ejemplo de la buena disposición de los bancos Novagalicia y Gallego es la posibilidad de que se establezca una quita indirecta. A pesar de que toda la deuda del Deportivo con los bancos es dura, es decir, privilegiada, sin posibilidad de quita, se puso sobre la mesa la posibilidad de que hubiera una quita indirecta de algo más de 12 millones, correspondientes a un crédito de Caixanova, que se restaría del débito financiero con ambos bancos en base a un intercambio de servicios por parte del Deportivo, con cargo a publicidad y otros conceptos. Donde hay una mayor discusión es en el destino de los aproximadamente 20 millones de euros embargados por Hacienda, correspondientes a los dos plazos de pago por Mediapro de los derechos televisivos de la pasada campaña 2012-2013 en Primera, sobre los que los bancos tienen derecho de prenda. El Deportivo pretende recuperar cinco de esos millones para hacer frente a pagos de jugadores y otros compromisos derivados de la temporada anterior que no pudieron cumplirse precisamente por el embargo de esas cantidades, en tanto que los bancos defienden su derecho a quedarse con esa cantidad. Esta partida de 20 millones de euros deberá restarse de la deuda del Deportivo si finalmente no recupera nada de esas cantidad, con la que la deuda global, a la espera de una posible quita, bajaría ya de 159 a 139 millones. Los representantes del club coruñés plantearon también la alternativa de una carencia de pago de dos años en el caso de que no percibieran nada de esa cantidad. En cualquier caso, el club considera que las negociaciones con los bancos van por buen camino.

El principal escollo a esta vía de entendimiento que parece ponerse en marcha tras la reunión de ayer podría ser Hacienda, que parece haber emprendido una actitud nada constructiva en solitario que podría dar al traste con las negociaciones. La Agencia Tributaria se ha desmarcado de Liga, AFE y los bancos y parece enrocada en una posición intransigente de exigencia de pago en solo 8 años, menos de los que ha concedido a otros clubes, entre ellos el Celta, que harían muy difícil la viabilidad del club coruñés. Los bancos se muestran dispuestos a negociar unas condiciones razonables que no estrangulen al club coruñés, pero también exigen que Hacienda se atenga a ellas, ya que no sería de recibo que unos cobren la deuda en 17 años y otros en 8. En cualquier caso, estiman que sería prácticamente imposible la liquidación del débito en un plazo de tiempo tan corto.

Es una incógnita la postura que adoptará a partir de ahora Hacienda, que no asistió a la reunión de ayer, pero existe un elemento negociador que podría hacerle entrar en razón. Los bancos, que pretenden cerrar positivamente el convenio del Deportivo, son los únicos que poseen derecho de prenda sobre los 20 millones embargados, pero podrían cederle una parte de esa cantidad a Hacienda a cambio de un acuerdo razonable y conjunto del convenio.