Germán Lux dio el susto en el entrenamiento matinal de ayer en Abegondo. Durante uno de los partidillos, un duro disparo del central Quique Fornos impactó en la rodilla derecha del meta, que se quedó en el suelo con visibles gestos de dolor. Le pilló con la pierna en el aire y el fuerte golpe le afectó ligeramente el ligamento lateral interno de la articulación.

Recibió las primeras asistencias médicas del doctor Carlos Lariño antes de dejar su puesto bajo los palos al fabrilista David Gómez. Acto seguido, Lux se dirigió al campo tres para hacer trabajo específico bajo la supervisión del preparador de porteros, Manu Sotelo. Minutos después, volvió con el grupo para participar nuevamente en los partidillos. En principio, el percance no reviste gravedad, por lo que todo apunta a que estará listo para el encuentro del domingo en Ponferrada. Es más, su idea es trabajar hoy con total normalidad.

En el momento de retirarse a los vestuarios, minutos antes de que lo hicieran el resto de sus compañeros, Lux garantizó su concurso en El Toralín. También Fernando Vázquez cree que estará listo. Si no recae ni surge ningún contratiempo de aquí al domingo, será titular como en las catorce jornadas anteriores. En su tercera campaña en A Coruña, el argentino vive su momento más dulce como deportivista en el plano individual. Por primera vez se siente indiscutible y con su buen trabajo bajo los palos está colaborando a que el Deportivo sea el equipo menos batido de Segunda, empatado con el Alcorcón. Solo ocho goles recibidos una vez finalizado el primer tercio de campeonato, una marca sobresaliente que prueba la solidez defensiva que el equipo coruñés está mostrando desde el inicio del curso.