Dos meses después de una lesión que lo ha mantenido fuera del equipo, Pablo Álvarez (Oviedo, 1980) puede regresar a una convocatoria para enfrentarse al club en el que militó durante seis temporadas. En su segundo curso en el Lugo, se declara orgulloso de recalar en el conjunto de Quique Setién, al mismo tiempo que recuerda con nostalgia su pasado blanquiazul.

-¿Listo para regresar a la convocatoria?

-Depende un poco de la idea que tenga el entrenador. Es complicado entrar porque el equipo está bien y todo el mundo quiere jugar y estar en la lista. Me llevan dos meses de ventaja, pero cuando me toque encantado de hacerlo y si es en Riazor pues muchísimo mejor.

-¿Esperaba poder reencontrarse con el Deportivo con la camiseta del Lugo?

-No lo pensaba, porque cuando me fui del Dépor creía que había un muy buen equipo y un entrenador que hacía las cosas bien. Creía que se iba a mantener en Primera, no a lo mejor con facilidad, pero que iba a estar unos años tranquilo. Al final por muchas circunstancias no pudo mantener la categoría.

-¿Le sorprende el rendimiento de los deportivistas en este inicio de Liga a pesar de todas esas circunstancias?

-Al principio de temporada había mucha inestabilidad y se generaron unas dudas. Era muy importante para ellos empezar siendo sólidos, defendiendo bien y a partir de ahí ir creciendo. Les está saliendo de maravilla. Ahora son líderes, eso demuestra que están haciendo las cosas bien y que son de los favoritos para lograr el ascenso.

-¿Será el partido un enfrentamiento de estilos?

-Cada uno tenemos un estilo distinto, pero no es que el Dépor juegue mal. Ahora están destacando por defender bien, pero tiene jugadores muy técnicos. Nosotros tenemos una buena plantilla y el entrenador tiene unas ideas ofensivas que intentamos llevar a cabo. Para mí todos los estilos son válidos.

-¿Considera el juego de su equipo más atractivo?

-Yo las veces que he visto al Dépor me ha gustado, porque me ha dado la sensación de un equipo muy trabajador y muy comprometido desde el esfuerzo y el trabajo. Eso al final te da puntos. Además, tienen margen de mejora. Cuanto mejor juegas más posibilidades tienes de ganar, pero el Dépor ahora está rentabilizando muy bien sus goles. Quizá después eso cambie.

-En cambio a ustedes todos los rivales los colocan como los más vistosos de la categoría?

-No nos puede afectar en el sentido de sacar pecho. Tenemos un estilo definido a través del que intentamos jugar bien. A partir de ahí, los elogios de los compañeros de profesión siempre son de agradecer.

-¿Esperaba una igualdad tan grande en la categoría?

-La categoría ahora mismo está impresionante. Hay mucho nivel entre todos los equipos y cualquiera puede ganar cualquier partido. Hace más vistosa a la competición. Nosotros ahora estamos arriba, pero un despiste te hace bajar enseguida.

-¿Mantienen sus aspiraciones modestas?

-Tenemos la máxima ilusión y las máximas aspiraciones, pero somos conscientes de quiénes somos. Nuestro objetivo es mejorar la temporada pasada, que fue muy buena. Todo lo que sea mejorarla va a ser bueno. Si luego llega marzo o abril y tenemos la posibilidad de luchar por estar arriba, sería fenomenal. Si no pasa, tampoco tenemos la exigencia de conseguirlo.

-¿Se repetirá la temporada que viene el derbi entre Deportivo y Lugo?

-No lo sé. Es muy complicado que subamos los dos equipos, pero soñar es gratis. Nosotros tenemos que tener los pies en el suelo y el Dépor es uno de los grandes de España y su objetivo sean cuales sean las circunstancias es subir a Primera División. El nuestro no lo es, pero por soñar que no quede.

-De jugar el sábado en Riazor, ¿qué recibimiento espera?

-Soy consciente de que no pude cuajar y no fui un jugador importante, pero siempre sentí el aprecio de la gente. Cuando vuelva no creo que me piten ni que tampoco me aplaudan mucho.