El partido se puede definir como el partido de los errores. El Barcelona los cometió en defensa por soberbia, por falta de humildad, por desconocimiento del juego del Deportivo y porque los coruñeses propiciaron que los cometiera. Y el Dépor los cometió en ataque porque pudo ganar el partido si no fuera por la precipitación en la finalización de las jugadas.

Los grandes equipos también tienen que saber jugar a mantener el resultado cuando el contrario te obliga a cometer errores por su buena colocación, cuando haces los goles uno a balón parado, el otro casi y ninguno en jugada, y cuando el contrario, o sea el Deportivo, te llega con facilidad y en superioridad numérica varias veces, avisándote antes de empatar el partido en numerosas ocasiones porque te has olvidado de las vigilancias.

De salida Víctor hizo un planteamiento valiente, puso en liza un 4-3-1-2, fiel a jugar con dos puntas como lo está haciendo en los últimos partidos, pero con un contrasentido que le salió bien: utilizó a seis defensas, cuatro en las bandas, por donde curiosamente más penetró el Barcelona. Los centros azulgranas, sin embargo, fueron nulos por arriba, desconociendo que el Deportivo tiene los dos mejores centrales de la Liga en el juego aéreo, y también por abajo, tapando muy bien las líneas de pase.

El Deportivo jugó a la contra con pelota larga a los dos puntas con el apoyo de Fayçal, aprovechando los espacios dejados por la defensa blaugrana (ahí estuvo la valentía del planteamiento). Cuando salió con el balón jugado obligó a replegar mal al Barcelona y siguió dejando adelantados a los dos puntas tanto en las estrategias defensivas como en jugada, excepto en los últimos minutos del partido.

Impresionante salida en los primeros minutos del segundo tiempo, con llegadas que no fructificaron por la precipitación. El segundo gol del Barcelona espoleó al Deportivo, que aprovechó los cambios mal hechos por Luis Enrique y el desequilibrio táctico del Barcelona por su prepotencia y anarquía con una excelente presión. Empató y hasta pudo ganar.

Sorpresa positiva la actuación de Cardoso, pero tiene que tener más tranquilidad para asegurar sus acciones.