Ya empezamos a memorizar el once que dispone Víctor jornada tras jornada. En el Bernabéu, con el cambio de entrenador y todo lo que eso conlleva en cuanto a actitud y competitividad de los jugadores, el técnico deportivista intentó que no le marcaran pronto para frenar esa euforia que ha desatado Zidane en el Madrid, pero un fallo a la salida de un córner y el no acompañamiento, no sé si por orden de Víctor, de Luis Alberto a Carvajal en el segundo gol, echaron al traste todo lo preparado.

A partir de ahí el técnico blanquiazul optó por cambiar la posición de Luis Alberto, que pasó a acompañar a Lucas Pérez, pasando Fayçal a banda para cambiar el sistema del 4-2-3-1 al 4-4-2, más habitual en este equipo, pero las llegadas de los blanquiazules no se tradujeron en gol. Aun sin tener tanto el balón como en los últimos partidos, en la primera parte, salvo en los fallos comentados, no me disgustaron los coruñeses.

En la segunda mitad hubo el cambio de Jonás por Cartabia, pero en su primer acercamiento el Madrid hizo el 3-0, lo que supuso un mazazo importante. Aun así lo siguió intentando el Dépor pero el 4-0, provocado por una falta de intensidad defensiva en un córner, acabó con las ilusiones blanquiazules.

Hay que destacar de este partido que la finalización brilló por su ausencia, aunque la imagen del equipo, sobre todo con varias llegadas al área contraria, no desentonó con respecto a lo que está siendo el Deportivo esta temporada.