"No ha sido el mejor de todos los partidos en casa, pero conseguimos la victoria", resumió ayer Lucas Pérez después del partido contra el Levante. La victoria era sin embargo lo que llevaban esperando los jugadores y todos los aficionados deportivistas desde hace tres meses. La fortuna que le había sido esquiva a los blanquiazules en sus últimos encuentros les sonrió ayer en forma de carambola para que Lucas consiguiera adelantar a los coruñeses con la colaboración del palo y del portero visitante. "Nuestro peor partido en Riazor de estos últimos y conseguimos la victoria. Así es el fútbol", insistió el delantero.

El equipo vislumbra ya la permanencia después de una racha negativa de trece partidos sin conocer la victoria, pero la plantilla se resiste a dar el objetivo por conseguido. "Es un paso más, hasta que la clasificación no diga que no estamos salvados tenemos que luchar", avisó Lucas.

El delantero desveló también que la plantilla ha mantenido la calma en los últimos meses a pesar de que los resultados negativos se iban encadenando. El equipo, subrayó Lucas, hizo lo posible por mantener el equilibrio entre la euforia del comienzo de la temporada y los nervios de las últimas semanas. "En el vestuario siempre ha habido optimismo. Ni antes éramos los mejores, ni ahora éramos los peores. El equipo siempre ha confiado en el trabajo", destacó al finalizar el encuentro de ayer.

Lucas, sin embargo, también reconoció que el triunfo no llegó de la mejor manera. "Cuando ganas, aunque no sea como uno quiere, la vida se ve de otra manera", señaló el jugador deportivista.

El delantero también quiso agradecer el apoyo de los aficionados, aunque no se detuvo en los incidentes previos. "Estamos agradecidos por el apoyo de la afición, ha sido increíble cómo estuvieron animando. Lo mejor que hemos podido hacer por ellos es la victoria, Ahora que la disfruten", manifestó.