Lucas Pérez (A Coruña, 1988) no oculta que añora su ciudad y el Deportivo, pero tampoco que se encuentra feliz en Londres dos meses después de su aterrizaje para alistarse en un histórico como el Arsenal. Allí ha encontrado todo aquello que colma las aspiraciones de un jugador que siendo un adolescente se marchó a Vitoria para perseguir un sueño que lo llevó hasta Ucrania y Grecia antes de vestir la camiseta blanquiazul. Parecía la última parada del camino, pero los 17 goles anotados la temporada pasada despertaron el interés de conjuntos con protagonismo en el escenario europeo. Una inoportuna lesión de tobillo ha interrumpido su adaptación cuando ganaba presencia en las alineaciones de Arsene Wenger, pero le ha permitido regresar a la ciudad deportiva de Abegondo durante estos días del parón de selecciones para no frenar su proceso de recuperación.

-Se marchó hace dos meses y muchos ya se preguntan cuándo va a volver...

-Bueno, a mí no me lo han preguntado. Yo lo que creo es que la gente tiene que estar con el equipo, que ya lo está, pero evidentemente ahora por la situación del Dépor, que no está ganando y no está encontrando el buen juego que al principio sí tenía, aparecen dudas. Hay que tener paciencia, es un entrenador nuevo, un sistema nuevo, compañeros nuevos... He vivido este vestuario durante un mes de pretemporada y hay equipo de sobra para salvarse.

-Algunos creen que con su marcha se perdió una referencia más allá del campo...

-No lo creo. Sigue estando Mosquera, sigue estando Bergantiños, sigue estando Laure, que ya lleva muchos años, sigue estando gente de club que sabe lo que significa. Se me puede echar de menos, pero yo también echo de menos el cariño de la gente porque aquí me han tratado muy bien, siempre me han respetado y evidentemente es algo que se añora.

-¿Se planteó al llegar que el Deportivo fuera un equipo de paso, que se marcharía algún día?

-Cuando voy a los sitios no llego pensando que me vaya a marchar. Voy a los sitios con toda la ilusión y con ganas de hacerlo bien, pero a día de hoy la gente que me ve por la calle siempre me transmite cariño. Me paran y me dan las gracias por todo, me desean suerte y me dicen que el Arsenal tiene un seguidor más. Eso me demuestra que lo he hecho muy bien en mi casa y que están agradecidos. Yo también lo agradezco y la puerta del Deportivo nunca la he cerrado, siempre estará abierta, pero como jugador el Arsenal es la elite: competiciones europeas, pelear por títulos, jugar con compañeros de gran nivel... Es algo que todo jugador en el mundo quiere y para mí es una oportunidad que mi paso por el Deportivo me ha dado. Creo además que ha sido beneficioso para todos porque así me lo ha transmitido el club y la gente por la calle, que al fin y al cabo entiende que es normal que quiera seguir creciendo y que vaya a un club como el Arsenal. Ha sido beneficioso para todos y nunca me cansaré de decir que es una oportunidad que el día de mañana, cuando me retire o cuando pasen los años, no me gustaría pensar que desaproveché.

-¿Le reconforta saber que ha dejado una puerta abierta?

-Porque pienso que no es un adiós. Como ya dije es un hasta luego. Ha sido una situación en la que, desde el primer momento en el que llego desde Grecia sin que nadie me conozca, sin que se supiera casi de qué jugaba, y después cuando me lesioné, todo el mundo me ha tratado con cariño. Eso ha ayudado a que la gente se lo tome bien. Además los aficionados del Dépor son inteligentes y saben la situación del club, son futboleros, entienden que es normal que me tenga que marchar por tal cantidad de dinero y también se ponen en mi pellejo y comprenden que es el Arsenal, es la Champions y que siempre puedes volver dejando la puerta abierta de tu casa. Eso es lo que me transmiten, que ellos hubieran hecho lo mismo que yo: dejar tanto dinero en casa, acabar tan bien con la afición y con el club y que por favor vuelva cuando quiera.

-¿Quién le mantiene informado de lo que ocurre en el Deportivo?

-Pues hablo mucho con Richard Barral, con el presidente, con Fernando Vidal, con Mosquera, Arribas, Navarro, Lux, Manuel Pablo, Laure... Es que suelo tener conversaciones con casi todos los de la plantilla porque siempre he tenido una relación muy buena y muy cercana con ellos. Siempre les doy ánimos para los partidos porque al fin y al cabo yo he vivido ese vestuario y sé lo que pasa por la cabeza de cada jugador porque los conozco. Ellos también me mandaron mensajes de apoyo y ánimo cuando fue mi lesión y cuando al principio no jugaba tanto. Son compañeros a los que tengo mucho cariño y de los que me gusta estar cerca.

-¿Y qué le transmiten de la situación del equipo?

-Es un vestuario que ha vivido muchas situaciones como ésta, no es nuevo estar sin ganar o que las cosas no están saliendo como uno esperaba. Ellos están bien, saben que el mundo del fútbol tiene sus altibajos y están convencidos de que van a conseguir el objetivo.

-¿Ha quedado aparcada la ilusión de la pretemporada, se volverá a sufrir?

-Todos los años todos los equipos mandan el mensaje de la ilusión, es lógico, pero el fútbol siempre te pone en tu sitio por el presupuesto que tienes. No solo está el Deportivo en esa situación, hay equipos que están peor y hay equipos que están por encima que van a sufrir para evitar el descenso. El Deportivo tiene que ser el mejor de todos ellos.

-No sobran los puntos y tampoco los goles...

-Andone tuvo la suerte de marcar el otro día, a ver si se quita un peso de encima porque puede ser que le perjudique, aunque no lo sé, no lo pude ver ni hablar porque está con la selección. Joselu es un gran jugador, pero hay que estar tranquilos con él. Viene de dos meses de lesión, no vayamos a esperar que en el primer partido marque tres goles y ya sea el salvador. Hay que darle tiempo, no pudo conocer bien a los compañeros porque justo se lesionó nada más llegar. Hay que tener paciencia y poco a poco, cuando coja ritmo, nos va a dar mucho. Tanto él como Andone son compatibles y nos van a dar mucho ahí arriba.

-¿Ve cuestionado a Garitano?

-Eso pasa en todas las casas, se cuestiona al entrenador y sus métodos. Tengo una gran relación con él por lo que me transmitió durante la pretemporada. Es un entrenador fuerte, con carácter y que tiene las cosas claras para conseguir el objetivo del equipo.

-¿Y cómo es Arsene Wenger?

-La gente no ve desde fuera tal y como es desde dentro. Es una persona cercana, siempre te viene a saludar y a ver cómo estás. Estoy muy contento con él, cuando fue la lesión vino a tranquilizarme para que no me preocupara y me recuperara cuanto antes para volver a contar conmigo.

-¿Ve más cerca ahora llegar a la selección?

-Siempre tengo esa ambición. Ahora no estoy teniendo los minutos que querría, pero eso no me desanima, me motiva más. Estoy jugando con grandes jugadores en mi posición, que también es algo muy bonito para poder demostrar que puedes conseguirlo.