Comenté en varias ocasiones que teníamos que encontrar de una vez por todas el equipo tipo para que no nos pillara el toro el 21 de Mayo. Al disputarse la jornada 12 Garitano decía textualmente: "Necesitamos encontrar el equipo tipo". Pues bien, visto el rendimiento del equipo frente a la Real Sociedad y frente al Real Madrid, creo que por fin lo hemos encontrado y por lo visto solo tenemos 14 ó 15 para formarlo. El problema surge cuando tenemos que hacer los cambios ya que tenemos un fondo de armario que da la talla a medias.

A pesar de la derrota, podemos estar contentos por el comportamiento del equipo en el Bernabéu ya que teníamos poco que perder y mucho que ganar. La pena es que nos despertaron de un bonito sueño que lo hubiéramos alcanzado si el árbitro en la tangana cumple con su deber y expulsa a Sidnei, Lucas Vázquez, Morata (que fue el causante), pero sobre todo a Sergio Ramos, que lo merecían.

En el primer tiempo el Deportivo trató al Madrid de tú a tú, con descaro, sin precipitación, con una defensa que hizo bien el fuera de juego, con saques y desplazamientos en largo aprovechando la velocidad de Andone o las prolongaciones de cabeza de Babel al espacio. Los mediapuntas de banda ayudaron bien en defensa, pero los rebotes casi siempre favorecieron al Madrid.

En el segundo tiempo el Deportivo hizo un buen repliegue posicional, pero el primer gol de Madrid nos desorientó solo unos minutos. Conseguimos darle la vuelta al marcador con dos acciones magníficas de Andone y con una soberbia finalización de Joselu. Pasamos a controlar el partido pero no el juego hasta que llegaron los últimos minutos y los cambios. Personalmente yo no hubiera cambiado a Andone para que siguiera fijando a los dos centrales madridistas, y lo último que haría es utilizar a Fayçal ya que pasamos a jugar con un jugador menos sin saber lo que tenía que hacer y, sobre todo, sin saber leer la situación a falta de nueve minutos. En los desplazamientos en largo a Andone, hay que mecanizar las ayudas del compañero más adelantado como hizo Joselu en los dos goles. La presión en campo contrario tiene que ser colectiva, coordinada y con vigilancias defensivas para que el equipo no quede desequilibrado a veces, menos mal que la defensa estuvo bien en las interceptaciones y en los despejes.

Visto lo que nos está ocurriendo en los minutos finales hay que mejorar el entrenamiento táctico, pero sobre todo el psicológico.

Después de lo visto en las jornadas 14 y 15 en el día de hoy soy más optimista.