Los separan casi cinco décadas, pero los une su fijación con el Celta. 110% BLANQUIAZUL, el coleccionable histórico del Dépor que LA OPINIÓN entrega gratis cada domingo con su ejemplar, dedica su fascículo de hoy a hacer un repaso de los grandes goleadores de los derbis (Tino, Turu Flores, Pahíño, Oswaldo, Diego Tristán...) y a detenerse en uno de los clásicos imprescindibles, el de la promoción de permanencia de 1953 en Balaídos, que salvó al Dépor y que pudo condenar al Celta a un descenso del que se libró en los despachos. Y no solo eso, aquella cita y las semanas previas estuvieron impregnadas por la llegada de ciclón llamado Helenio Herrera y con una sucesión de hechos antes, durante y después el duelo que dan para un guión cinematográfico. Dagoberto Moll y Carlos Torres, dos futbolistas presentes en aquella tarde lluviosa, harán memoria.
Los clásicos del noroeste arrancaron en 1924 y desde entonces hubo héroes recurrentes en el imaginario blanquiazul. Uno de los pioneros fue Ramón González, que parecía destinado a jugar en el Celta, pero que decidió mudarse al norte, a su casa, e hizo un tanto en el duelo que le dio el campeonato gallego al Dépor en 1927. Pero hubo más. La primera gran pesadilla para los celestes era un extremo de San Pedro de Nós que suponía la cuota de la casa de la famosa Orquesta Canaro, Marcelino Fernández Sánchez, TinoNo se cansó de machacar al Celta, algo parecido le ocurría a Turu Flores, que hace memoria de sus vivencias para 110% BLANQUIAZUL. "El gol que hice en la vuelta de la Copa fue emocionante, tengo recuerdos muy vivos", atestigua quien se aupó al Olimpo el 3 de febrero de 1999.
El coleccionable histórico del Dépor, un producto oficial realizado de la mano del club y con el patrocinio de Abanca y el Concello, llega al ecuador de su quinto bloque temático, Derbis. Las dos próximas semanas depararán emociones fuertes y aún queda mucho por disfrutar hasta el mes de agosto.
