El Deportivo tiene este mediodía (12.00 horas) la posibilidad en Pamplona de enderezar una temporada que arrancó torcida y en la que, si no ha terminado de descarrilar por completo, ha sido por el empeño del resto de equipos implicados en la pelea por la permanencia. Otro patinazo de uno de sus perseguidores, otro más, ha dejado al conjunto de Pepe Mel ante la posibilidad de clausurar el curso esta mañana ante Osasuna. Un triunfo en el Sadar ante un equipo ya descendido otorgaría automáticamente la permanencia a los deportivistas y abriría el proceso de reconstrucción inevitable tras una temporada más haciendo equilibrios sobre el alambre.

La derrota del Sporting el viernes en Villarreal coloca al equipo blanquiazul ante la posibilidad de sellar su continuidad en Primera División una temporada más después de alimentar la incertidumbre durante demasiadas jornadas. Solo los tropiezos del resto han permitido al conjunto de Mel mantener el colchón de puntos suficiente como para aspirar a conseguir la permanencia con tres jornadas de antelación y con una puntuación más que pobre. De ganar, estaría salvado con 34 puntos.

Está obligado el Deportivo a lograr una victoria que maquille su rendimiento más reciente y que al mismo tiempo le permita reconciliarse con una afición al borde del hartazgo tras las últimas decepciones. La imagen de apatía mostrada ante el Madrid el miércoles en Riazor terminó por agotar la paciencia de la grada y también del técnico, que apuntó directamente a sus jugadores y deslizó la posibilidad de recurrir al Fabril para el compromiso de este mediodía.

Solo un jugador del filial, Nacho Monsalve, entró finalmente en la convocatoria para el partido en El Sadar y salvo algunas modificaciones el equipo no se diferenciará demasiado del que se enfrentó al Madrid en Riazor.

Pepe Mel no podrá contar con Sidnei ni con Joselu, ambos lesionados, y ha prescindido de Kakuta y Fayçal en lo que parece una decisión con aroma a castigo. Albentosa sustituirá al brasileño en el centro de la defensa, mientras que en el costado izquierdo apostará por el doble lateral con Luisinho y Fernando Navarro. El mermado Carles Gil, con problemas musculares, dejará su sitio a un Bruno Gama ante su enésima oportunidad este curso. Todos estarán obligados a ganar a un Osasuna que tan solo se juega la honra, y eso para los navarros siempre supone mucho.