El próximo 5 de julio, justo dentro de un mes, el Deportivo iniciará la pretemporada con el objetivo de prepararse lo mejor posible para otra campaña en Primera, la cuarta consecutiva, en la que aspira a salvarse sin tanto sufrimiento como en las tres últimas. La confección de la plantilla sigue condicionada por el acuerdo con Hacienda al que el club debe llegar para ampliar sensiblemente el límite salarial con el que parte de cara al próximo curso: 24 millones de euros. Ahí está situado el listón inicial que, en caso de que no suba, condenará al Dépor a repetir en el furgón de cola de los equipos con menos posibilidades económicas para armar sus plantillas. En este mes que queda hasta el 5 de julio hay muchos asuntos por resolver en los despachos de la plaza de Pontevedra, sobre todo en lo relativo a altas y bajas. El único fichaje confirmado hasta la fecha es el de Fede Cartabia, que por fin podrá cumplir su deseo de regresar a Riazor. En cuanto a las salidas, están pendientes de definirse no solo las de los hombres que acaban contrato y no seguirán, sino también las de jugadores con más años firmados pero que podrían acabar saliendo.

Pepe Mel ya avanzó algunas pinceladas de cómo será la pretemporada. Habrá varios encuentros de nivel, uno de ellos con fecha y rival ya fijados: 30 de julio frente al Oporto. La idea es aprovechar ese desplazamiento a Portugal para hacer una pequeña concentración de cinco días en el país vecino. El balón será el protagonista desde el primer día, ya que el técnico madrileño quiere aprovechar el verano para que los futbolistas se pongan en forma, pero también para trabajar todos los aspectos tácticos que no pudo pulir durante la recta final de la pasada campaña. Su labor en el banquillo coruñés estuvo muy condicionada por las urgencias clasificatorias y por la inmediatez del partido siguiente. Ahora, con tiempo y sin los agobios de tener que sumar como sea, podrá plasmar su sello en la plantilla de futbolistas, aunque es probable que varios de los refuerzos todavía no estén a sus órdenes el día 5 de julio, y que algunos de los que empiecen con él acaben teniendo que hacer las maletas.

Lo que es seguro es que, tras el ascenso del filial a Segunda B, Mel dará minutos a varios fabrilistas en los encuentros de preparación. Quiere contar con ellos en los entrenamientos y también verlos competir para conocerlos mejor. Está previsto configurar una primera plantilla con no más de 22 fichas para facilitar que los jóvenes del filial puedan asomar la cabeza con el equipo de Primera. La cuenta atrás para el inicio del curso está en marcha y, mientras el club intensifica las gestiones para tratar de llegar a acuerdos en varios frentes, los futbolistas apuran su última semana de reposo total. Desde el lunes que viene empezarán sus planes individualizados para reincorporarse en las mejores condiciones el 5 de julio.